José Luis Alvarez
El porqué de la Ciencia
En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la inversión en ciencia se ha convertido en un factor clave para el desarrollo económico de los paísesEl artículo señala la contradicción en Argentina, donde a pesar de que el éxito del campo y otros sectores se basa en la ciencia, la inversión en I+D ha caído drásticamente. Desfinanciar la ciencia se considera un grave error que podría llevar a la primarización de la economía. El gran interés que generó la expedición del CONICET en el fondo del mar, especialmente entre los jóvenes, subraya el potencial y la aspiración que existe en el país por la actividad científica, y el texto cierra con la esperanza de que las futuras generaciones puedan cumplir sus sueños a pesar de las actuales políticas de desfinanciamiento.
En mayo de 2025 el Consejo Interuniversitario Nacional alertó con gran preocupación sobre la grave situación de la ciencia en el país, con la parálisis casi total de los programas de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y la ausencia de una política para la ciencia y el desarrollo del país.
En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la inversión en ciencia se ha convertido en un factor clave para el desarrollo económico de los países. En el imaginario popular, la innovación y la tecnología son fruto de genios solitarios en garajes como Steve Jobs o de corporaciones visionarias tipo Google.
Mariana Mazzucato autora del libro “El Estado Emprendedor” argumenta que detrás de cada tecnología revolucionaria que define nuestra era, desde Internet y el GPS hasta la nanotecnología, hay décadas de financiación pública. El Estado no se limita a "arreglar fallos del mercado"; crea y da forma a nuevos mercados. Asume los riesgos que el sector privado evita por su alto costo, largos plazos de retorno y extrema incertidumbre. Solo una vez que exista un riesgo manejable, las empresas privadas entran en escena, capitalizando las innovaciones desarrolladas con fondos públicos para comercializarlas y escalarlas.
La inversión en I+D es fundamental para mejorar la productividad de una economía. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los países que destinan un mayor porcentaje de su PBI a I+D tienden a tener economías más dinámicas y competitivas, hay un retorno económico a los inventores, lo que realimenta mayor inversión.
En el top 10(1) de países por inversión % del PBI en I+D del 2022, aparece Israel en el primer lugar con 6,02%, después Corea del Sur: 5,21%, en noveno lugar EEUU 3,51%, pero es la de mayor inversión absoluta.
El gobierno nacional que admira mucho a Israel, podría copiar su política de inversión en I+D y entender los beneficios de una comunidad que logra un conocimiento científico avanzado.
La innovación tecnológica, materializada en patentes, permite a los países diversificar su canasta exportadora hacia productos con mayor valor agregado. En el Ranking (2) de países de patentes de invención en el año 2023 muestra el dominio de China con 798.347 patentes, segundo EEUU con 323.410 patentes, tercero Japón con 201.420 patentes después Corea del Sur con 135.180 patentes y en séptimo lugar el primer latinoamericano, Brasil con 23.546 patentes.
La inversión en I+D se correlaciona con la mejora del índice de calidad de vida. La investigación científica pública es responsable de avances médicos que salvan vidas y mejoran la salud poblacional.
Las nuevas industrias de alta tecnología creadas a partir de la innovación pública generan empleos de calidad, atraen talento global y fortalecen las economías regionales.
La I+D impulsa innovaciones educativas en metodologías pedagógicas que mejoran la calidad de la educación. Islandia tiene uno de los más altos IDH (Índices de Desarrollo Humano) y es de los que más invierten en I+D vinculada a educación, los jóvenes de Islandia seguramente tendrán mejores trabajos y mejor remunerados que de otros de países que no valoran la ciencia.
La I+D vincula positivamente con los componentes del IDH, pero su impacto depende de políticas complementarias que aseguren equidad y acceso universal. La rentabilidad de la inversión estatal en ciencia, no debe medirse solo en retornos económicos o financieros, sino con la ganancia social que genera.
Es un grave error desfinanciar la ciencia creyendo que es un gasto público, salvo que se quiera primarizar la economía, quizás es por miedo a tener una población con mejores niveles educativos que, seguramente piensen más a la hora de elegir a sus representantes.
El último informe del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI), la inversión Argentina en ciencia y tecnología cayó un 32,9 por ciento en 2024 y se estima una caída del 21,3 en este año. Que equivale a un poco más de la mitad de lo que se invirtió en 2023.
Pese al bajo presupuesto Argentina en 2024 ocupó el puesto 76 entre las 133 economías incluidas en el IGI (3), pero sus resultados la ubicaron en el puesto 59.
Lo que no se entiende es que se alabe la productividad del campo en “La Rural" y se desconozca que sus éxitos derivan de la ciencia, por ejemplo: la siembra directa, cultivos de mayores rendimientos o adaptados a estrés hídrico, enzimas para preservar semillas, bioinsumos para mejorar la fijación de nitrógeno, biocontroladores para el manejo de plagas o vacunas y kits de diagnóstico veterinarios.
La avidez por la expedición del Conicet en el fondo del mar argentino que, se transmitió en vivo y en directo alcanzó casi 18 millones de visualizaciones, una de sus divulgadoras Nadia "Coralina" Cerino contó que, tuvo gran cantidad de mensajes de niños y jóvenes que sueñan con ser científicos, ojalá estos chicos cuando crezcan puedan cumplir sus deseos y que las pésimas decisiones de este gobierno no hayan terminado con el desarrollo de la Ciencia Argentina.
1-Según los datos del gasto en investigación y desarrollo (% del PIB) – OECD.
2-Según los datos de la Organización Mundial de Patentes de Invención (WIPO)
3-El Índice Global de Innovación (IGI) clasifica a las economías mundiales según su capacidad de innovación