Francisco Javier Guardiola
Usted puede votar en blanco
El autor hace un exhaustivo análisis de las ideas que se han discutido a lo largo de los años tanto en la Nación como en Mendoza.A lo largo del ensayo, el autor expone sus razones para no votar por ninguna de las principales opciones políticas, enumerando las fallas de cada una, desde la corrupción del kirchnerismo y la improvisación del actual gobierno hasta las posturas extremas de otros partidos. El texto concluye que la oferta electoral es decepcionante y carece de moderación. El autor defiende el voto en blanco como una opción valiente y digna, un mensaje claro dentro del sistema democrático que permite expresar el desacuerdo con todas las alternativas, y promueve esta postura como un acto de militancia y libertad frente a la polarización.
“Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos
que mantienen su neutralidad en épocas de crisis moral”.
(De la novela “Infierno” de Dan Brown-2013)
La frase del epígrafe fue erróneamente atribuida a Dante Alighieri en su Divina Comedia. El error de cita, los han expresado muchos políticos, pero los más importantes y recientes han sido, el Dr Alberto Benegas Lynch, asesor presidencial y gurú ideológico del gobierno, y el mismísimo presidente Milei.
La Divina Comedia es la obra que Dante escribió en distintos momentos del siglo XIV. Se compone de tres capítulos denominados Infierno, Purgatorio y Paraíso. Cada uno de ellos contiene treinta y tres cantos. Es considerada una de las mayores obras de la literatura universal. Es de una lectura relativamente rápida o ligera, ya que está escrita en versos que mantienen un ritmo agradable para el lector. Lo que quiero decir, es que no es El Quijote de Cervantes, ni es Del sentimiento trágico de la vida de Unamuno, ni es El ser y el tiempo de Heidegger o Las palabras y las cosas de Fuocault, que son lecturas que requieren algunos conocimientos previos y algo de voluntad y concentración intelectual. Lo que en realidad quiero decir, es que si vas a citar a un autor, por lo menos tenés que leer la obra. Con más razón si sos el druida y filósofo principal de la ideología que nutre al gobierno o sos el presidente de la Nación. La cita que deberían haber expresado está en la primera parte destinada al Infierno, canto III, párrafo 12 y 13, cuando Virgilio le indica a Dante: “Esta mísera suerte tienen las tristes almas de esas gentes que vivieron sin gloria y sin infamia/Están mezcladas con el coro infame de ángeles que no se rebelaron, no por lealtad a Dios, sino a ellos mismos”
Lo importante -además de la ignorancia a la vista- es que ambos, el gurú filosófico y el presidente, quisieron significar que en tiempos de crisis moral, hay que estar de un lado o de otro y que no se puede ser neutral. Lo grave es que esta misma afirmación la hacen los del otro lado, a veces en la voz de Eva Duarte en aquello de “los tibios … me dan asco” o el Apocalipsis de Juan que cree citar a dios: “a los tibios los vomitaré de mi boca” Es la afirmación que se repite desde el “Perón o Braden” de 1946 hasta nuestros días. Suponer que una frase o una idea debe ser considerada en términos sagrados o incuestionables porque la dijo tal o cual autor –incluidos Dan Brown, Benegas Lynch, Alighieri, Evita o el mismísimo dios- es sumirse al criterio de autoridad, y en este caso, al de autoridad intelectual, el que no debería importarnos demasiado, por la simple dignidad de no seguir a ciegas a nadie.
Se vienen las elecciones de medio término. Pero las elecciones, siempre se vienen. Es decir, nunca son definitivas, aunque nos quieran hacer creer eso o que estamos en un dilema moral en el que no se puede ser neutral. No ir a votar o votar con leyendas ofensivas hacia los candidatos o colocar una feta de salame en lugar de un voto, es como decir “no estoy de acuerdo con el sistema”. Pero ir a votar y hacerlo en blanco, es un mensaje profundo y claro dentro del sistema democrático y republicano. Y es toda una opción.
¿Por qué tengo que votar por aquellos que durante años robaron, impidieron la salida de los diarios gráficos, fueron por todo, borraron la idea del trabajo como base de progreso, mataron a un fiscal de la Nación, hicieron de los derechos humanos un negocio, pactaron con Estados terroristas, rompieron las calles y expresaron de mil modos su vulgaridad para dejarnos al final un 50% de pobres después de haber gobernado durante dieciocho años?
¿Por qué tengo que votar a los flamantes advenedizos de la política, improvisados que ignoran las más mínimas reglas del diálogo democrático, que descreen de la división de poderes tanto como los otros, que se pelean con un niño de doce años con TEA, que no explican lo que sucedió con el caso Libra, que solo hablan de economía y cuando hablan de otros temas, no saben nada o tienen un discurso obsoleto, discriminador y violento?
Hasta acá, solo juego con la antinomia más importante que se ofrece en las góndolas electorales de hoy, pero hay más.
¿Por qué tengo que votar por los que jamás hablan del fracaso del comunismo en la historia del mundo ni hablan de los millones de muertos que produjeron 70 años de totalitarismos en la URRS, Cuba o China? ¿Por qué votar por quienes quieren suprimir la libertad para priorizar una supuesta igualdad y creen que hay que eliminar al disidente porque estamos en una batalla final? ¿Por qué tengo que votar por quienes dicen defender a la mujer pero adhieren casi incondicionalmente a cuanta teocracia totalitaria islámica existe, de esas que condenan a muerte a las mujeres por adulterio o por no llevar puesto el hiyab que cubre sus caras?
¿Por qué debería votar por los partidos autodefinidos como nacionalistas y patriotas que reivindican las tortura y muertes ilegales “para salvar a la Patria” de la última dictadura militar o se refugian en lo peor de la religión?
¿Por qué debería votar por la hipocresía de quienes nos llenaron los oídos de palabras democráticas y que siempre fracasaron cuando administraron la nación o que se fueron antes, pero tienen en su haber histórico las setecientas muertes de La Semana trágica de 1919 y las mil quinientas muertes de los sucesos de la Patagonia en 1920?
¿Por qué debería hacerlo por los que se consideran hacedores de nuestra provincia por haberla gobernado en tantas oportunidades bajo principios de orden y progreso, pero que hace más de cincuenta años abandonaron esas banderas y se convirtieron en un partido de mercachifles detrás de un cargo?
Finalmente ¿Por qué votar por quienes en Mendoza propician una dictadura vernácula y han logrado concentrar la suma del poder público?
La oferta política para las próximas elecciones (y van…) no parece muy interesante que digamos. Lejos ha quedado el ideario liberal y positivista de la Generación del 80. Lejos las ideas de Krause, que prodigaron la ética y la razón para establecer reformas sociales y nos dieron un fuerte partido centenario. Lejos las ideas de Marx que produjeron una mirada diferente en economía y en las ciencias naturales. Lejos quedó Burke con su sabiduría y pensamiento consuetudinarios. Lejos Bakunin en su idea sindical y del individuo contra el Estado. Lejos Adam Smith y su proyecto humano de libertad. Lejos Manuel Estrada o Donoso Cortés y su espíritu de religiosidad republicana. Lejos la democracia social de Saint-Simon. Lejos la Justicia social del movimiento justicialista. Lejos el conservadurismo social. Lejos el liberalismo racional. Lejos el socialismo argentino de Américo Gioldi. Lejos el comunismo de Rodolfo Gioldi. Lejos la genial idea de Frondizi que quería un país plural e industrial
Pareciera que el espejo y el péndulo hicieron metástasis en la Argentina. La mano izquierda se refleja como derecha, pero la imagen sigue siendo la misma y el badajo corre de un extremo geométrico al otro sin detenerse nunca en el medio. ¿Ha quedado alguna posición que pondere la moderación, para ir a votarla?
Un amigo me amonestó severamente diciéndome que si yo quería votar en blanco que lo hiciera, pero que no me atreviera a hacer una militancia de dicho voto. Mi amigo puede irse al lugar más secreto de su oscura existencia. Yo creo firmemente que el voto en blanco es un voto extraordinario, que es un voto valiente y que traerá muchos beneficios a la república.
Usted también puede votar en blanco.