San Juan: elección de tres tercios, la decisión de Orrego, envión peronista y la ola violeta on fire
La agenda nacional pudo más que la avenida del medio que proponía el oficialismo provincial y el PJ consiguió salir primero con un ajustado resultado. LLA se consolidó como tercera fuerza, pero muy cerca de los dos espacios tradicionales y con un muy buen resultado en Capital.
San Juan se convirtió en una de las pocas provincias en donde se dio un escenario de tercios y en donde ganó el peronismo. El oficialismo provincial, conducido por Marcelo Orrego; el peronismo y La Libertad Avanza consiguieron meter cada uno un legislador en la Cámara de Diputados de la Nación. La apuesta de la gestión de Orrego, de provincializar la elección con una ancha avenida del medio, quedó entrampada en la dicotomía de Milei Si/ Milei No. El rol de los departamentos: del Eje Libertador del oficialismo y de los poderosos Rawson y Chimbas del PJ. El éxito libertario en Capital y lo que habrá que resolver puertas adentro.
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La apuesta de Orrego
El gobernador Marcelo Orrego eligió un camino difícil y armar una frente de corte provincial, evitando el sello libertario. Cuando se conocieron los escándalos nacionales que salpicaron con potencia a La Libertad Avanza a nivel nacional, el orreguismo respiró: “menos mal que no nos mezclamos”, se escuchaba en los pasillos de Casa de Gobierno. La jugada incluyó elegir como candidato en primer término de la boleta al vicegobernador, Fabián Martín. Acompañó la ministra de Gobierno, Laura Palma y el bloquista Federico Rizo.
Orrego intentó construir un discurso propio que contrarrestara la discusión nacional de Milei SI/Milei NO: gestión, obras, administración prolija. Pero la elección marcó otro rumbo. No hubo espacio para el matiz provincial.
En Santa Lucía y Rivadavia, dos departamentos claves del Eje Libertador, los números fueron sólidos, pero en Capital no consiguieron ganar a pesar de ostentar la intendencia, en manos de Susana Laciar. La Libertad Avanza se impuso con el 34,58% y dejó al oficialismo segundo.
El proyecto de “provincializar” la elección no alcanzó a seducir al sanjuanino. El orreguismo comparte electorado con el mileísmo, que prefirió meter en la urna el voto de confianza al presidente outsider que les prometió no volver al pasado.
El peronismo se calzó el oro
El peronismo pudo sacar músculo y convertirse en una de las siete provincias en donde el sello del PJ logró imponerse. Para estas elecciones apostaron por candidatos conocidos, del territorio, con sello municipal: Cristian Andino, ex cuatro veces intendente de San Martín; Romina Rosas, intendenta de Caucete y Fabián Gramajo, ex dos veces intendente de Chimbas. En la disputa interna previa al cierre de listas, se impuso el planteo del senador Sergio Uñac, quien seguramente buscará capitalizar a nivel nacional que se haya pintado de celeste el mapa de San Juan.
En Chimbas, Rawson y Pocito, bastiones fuertes del PJ, el peronismo volvió a hacer lo que mejor sabe: territorialidad pura. Fabián Gramajo (Chimbas) y Carlos Munisaga (Rawson) se impusieron con categoría, dejando en segundo lugar a La Libertad Avanza y al orreguismo en tercer lugar.
Para el peronismo fue aire fresco, aunque haya perdido una banca (se van Walberto Allende y Fabiola Aubone). Haber perdido las elecciones después de gobernar San Juan durante dos décadas fue difícil de digerir. Pero aprovecharon el descontento popular y capitalizaron los votos del 34,44% de los sufragios. Si bien el resultado es el más magro del PJ en San Juan en las últimas dos décadas de comicios de medio término, lo cierto es que en la casona de calle 25 de Mayo se celebró.
¿Qué se viene? Dos años para elegir al candidato que disputará nuevamente el sillón de la calle Paula. Varios dirigentes quedaron bien posicionados, sobre todo el sanmartiniano Andino y el chimbero Gramajo, que cicatrizaron exteriormente una relación que no se caracterizó nunca por la buena onda pero que supieron llevar en post de un buen resultado que exhibiera su potencia. ¿Munisaga? Le queda hilo en el carretel para repetir en Rawson, el departamento de San Juan más populoso.
El mileísmo, la sorpresa violeta
Con todos los escándalos a cuestas -el circuito de posibles coimas en ANDIS y el Espert-gate-, La Libertad Avanza no solo sobrevivió, sino que creció y metió a Abel Chiconi en el Congreso. El operador y diputado nacional, José Peluc, fue el armador de la campaña. Siguió la bajada de línea nacional y apostó por un candidato puro con bajo conocimiento. Chiconi fue durante los dos primeros años de mileísmo vicepresidente del INV y uno de los impulsores de los cambios introducidos dentro de la estructura. Es más, contó con la bendición a través de redes sociales del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
La campaña de La Libertad Avanza fue más bien silenciosa: poca cartelería, caminatas y con el único objetivo de instalar que Chiconi es Milei en San Juan. Fueron de menos a más: algunos encuestadores –que fallaron casi todos- aseguraron al principio de la campaña que el dirigente contaba con el 11% de intención de votos, pero lo cierto es que terminó superando el 26% y quedándose con una codiciada banca en la Cámara baja.
LLA ganó Capital, igual que en todo el país. Por primera vez en tres elecciones (una de término medio, una a intendente y otra a gobernador) el orreguismo perdió uno de los bastiones de su bendecido Eje Libertador. Los capitalinos apostaron por reforzar su compromiso con el León argento y lo hicieron con ganas. La otra clave de la victoria fue haber desplazado al tercer lugar al oficialismo provincial en departamentos populosos como lo son Rawson y Chimbas.
El mileísmo sanjuanino tendrá a partir del 10 de diciembre con dos diputados nacionales y un senador. Hasta ahora no se sabe qué pasará con José Peluc (LLA) y su banca. Hay una posibilidad de que renuncie y se haga cargo del operativo 2027, el rol de armador que tan bien le calza.
Natalia Caballero es Secretaria de Redacción del diario Tiempo de San Juan, el más leído de la provincia vecina.