Las marcas internacionales que vuelven a Argentina
Muchas de ellas ya fueron confirmadas y llegarán muy pronto al país, se espera que dentro de 2025.
Las marcas internacionales de calzados Dr. Martens y Timberland habían cerrado sus locales exclusivos durante la gestión de Alberto Fernández debido a las restricciones a las importaciones y ahora regresan al país tras la flexibilización del cepo cambiario, de las trabas para traer mercadería del exterior y la reducción de aranceles.
Desde que asumió el presidente Javier Milei, comenzaron las negociaciones con distintas marcas que estaban interesadas en llegar a Argentina. Muchas de ellas ya fueron confirmadas y llegarán muy pronto al país, se espera que dentro de 2025, informó la Agencia Noticias Argentinas.
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Se trata de Decathlon, histórica marca francesa dedicada a la venta de ropa, calzado y otros artículos deportivos, que ya estuvo y vuelve ahora a desembarcar con la participación del Grupo One y 20 sucursales para abrir; Dr. Martens, zapatos de alta calidad; Timberland, con un catálogo de zapatillas, botas y ropa va por la tercera, se radicó en 1997 y tuvo que irse en 2019 por una crisis financiera; Skechers, con sus zapatillas, puso el pie en Unicenter; la automotriz china Maxus; On Running, marca suiza de zapatillas; Dolce & Gabbana, clásica marca de carteras italiana; Gucci trae carteras e inscribió la marca en el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual (INPI), y la cadena de pizzerías estadounidense, Pizza Hut, que llega por cuarta vez.
Éxodo de multinacionales
Este ciclo de ingresos sobrevino a una larga lista, compuesta por 22 empresas de multinacionales, que estuvieron haciendo las valijas en los últimos años. Habría que agregar al éxodo el negocio del Banco Itaú, de origen brasileño, que fue finalmente vendido al Banco Macro.
En el rubro tiendas, el grupo Inditex, dueño de la cadena Zara, entre otras, anunció que dejaría de operar directamente su negocio en la Argentina y Uruguay y que le transferiría el manejo de la compañía a la multinacional panameña Regency Group, homologando el modelo que tiene en otros mercados de la región, a través de un contrato de franquicia.
Saltaron casos más resonantes como los de Nike y Under Armour, que trasladaron sus operaciones a distribuidores locales. También se retiraron OLX Autos, la aerolínea Norwegian, los autopartistas Axalta y PPG, las farmacéuticas Hepatalgina, Pierre Fabre, Gerresheimer y Eli Lilly, y las energéticas Enel, Sinopec y Petrobras.
Procter & Gamble (P&G) vendió su negocio a Newsan S.A., uno de los gigantes tecnológicos argentinos. Marcas emblemáticas como Pampers, Gillette y Pantene ahora son gestionadas por esta empresa local, en un acuerdo que también incluyó la adquisición de la planta en Villa Mercedes y las oficinas de P&G en Munro.
La venta de las marcas Ariel, Magistral y Oral-B completó este cambio de manos. Sin duda, una de las salidas más impactantes fue la de The Clorox Company, que decidió abandonar sus operaciones en Argentina y traspasar el control de marcas icónicas como Ayudín y Poett al Grupo Ayudín, propiedad de la firma Apex Capital de América Central.
Esta venta incluyó la continuidad laboral de 450 empleados y la comercialización de productos como Trenet, Pinoluz y Mortimer. El denominador común de todos estos movimientos había sido falta de previsibilidad, cambio constante de las reglas de juego, débil seguridad jurídica, alta inflación, restricciones a las importaciones e imposibilidad de girar divisas al exterior.
Pero hubo, asimismo, contingencias externas que pesaron negativamente sobre el clima de negocios en el país, como la pandemia global y la invasión de Rusia a Ucrania, que las hicieron reconsiderar sus estrategias de negocios y tomar la decisión de la salida.
Desde Falabella a la aerolínea Latam y desde la energética Enel (controlante de Edesur) hasta el supermercado Walmart, sumaron varias las multinacionales que optaron en los últimos años por irse de la Argentina.