La ciudad que deleita con su cerveza de maní
Ubicada en el centro del país, Heraldo es la ciudad del maní, uno de los polos de producción más importante de América Latina.
En el centro de Argentina, en la provincia de Córdoba, se encuentra Hernando, una localidad que ha transformado un simple fruto en su identidad y principal motor económico.
Conocida como la Capital Nacional del Maní desde 1979, esta pequeña ciudad, ubicada en el departamento de Tercero Arriba a 170 kilómetros al sur de Córdoba capital, es uno de los polos maniseros más importantes de América Latina. Su economía se basa en el cultivo, procesamiento y exportación de maní.
Pero Hernando es más que solo producción; también invita a explorar sus costumbres, sabores y actividades rurales. Cada año, la ciudad celebra la Fiesta Nacional del Maní, un evento vibrante que combina gastronomía típica, espectáculos, desfiles de carrozas y la elección de la Reina del Maní. Además, las fábricas de maní abren sus puertas al turismo, permitiendo a los visitantes conocer de cerca el proceso productivo del fruto.
Hernando, a solo una hora en auto de Villa María, ofrece experiencias únicas para toda la familia, lo que la convierte en un destino ideal para una escapada al interior cordobés. Entre las actividades que se pueden realizar destacan:
- Visitar fábricas de maní: Diversas plantas procesadoras permiten ver el proceso desde el cultivo hasta la elaboración de snacks, cremas y golosinas.
- Pasear por el centro histórico: La Plaza San Martín es el corazón social de la ciudad, rodeada de comercios y cafeterías. Cerca de allí, el Museo Histórico Municipal ofrece información sobre la vida agrícola de la región.
- Recorrer el Paseo del Maní: Un sendero temático con esculturas, fotografías, murales y estaciones interactivas que narran la historia del cultivo del maní en Hernando.
En cuanto a la gastronomía, Hernando deleita a los amantes del buen comer con platos criollos y, por supuesto, una gran variedad de productos regionales elaborados con maní, como turrones, garrapiñadas, manteca, pasta de maní, alfajores, budines y postres caseros. Un imperdible es degustar la cerveza artesanal con infusión de maní, que fusiona sabor y creatividad local.