Hezbolá rechaza desarme antes de conversaciones del gobierno libanés con EEUU
Hezbolá fue el único grupo que conservó sus armas tras la guerra civil en Líbano entre 1975 y 1990, argumentando que la milicia ejerce una “resistencia” frente a Israel.
El líder del Hezbolá, Naim Qasem, reiteró el lunes el rechazo del grupo a entregar sus armas, antes de que se inicien conversaciones entre el gobierno de Líbano y emisarios estadounidenses.
“No entregaremos las armas que nos protegen de los ataques”, afirmó Qasem en un mensaje televisado. “Esas armas son nuestra alma, nuestro honor, nuestra tierra, nuestra dignidad, el futuro de nuestros hijos”, declaró el líder de este grupo chiita apoyado por Irán, citado por el portal RFI.
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“Quien quiera quitarnos las armas, desea quitarnos nuestras almas”, agregó. Previamente, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó en un comunicado que su país está “dispuesto a apoyar” los esfuerzos del Líbano para desarmar a Hezbolá e implementará una reducción gradual de su presencia militar en el Líbano como “medida recíproca”.
Si las Fuerzas Armadas Libanesas “toman las medidas necesarias para implementar el desarme de Hezbolá, Israel adoptará medidas recíprocas, incluida una reducción gradual de la presencia de las FDI en coordinación con el mecanismo de seguridad liderado por Estados Unidos”, señaló un comunicado de la Oficina de Prensa del primer ministro israelí.
“Israel está dispuesto a apoyar al Líbano en sus esfuerzos por desarmar a Hezbolá y trabajar juntos por un futuro más seguro y estable para ambas naciones”, continuó.
Bajo fuerte presión de Estados Unidos y ante temores de que Israel amplíe sus ofensivas militares, el gobierno de Líbano pidió al ejército elaborar un plan para el desarme de Hezbolá antes de fines de año.
Hezbolá fue el único grupo que conservó sus armas tras la guerra civil en Líbano entre 1975 y 1990, argumentando que la milicia ejerce una “resistencia” frente a Israel, y rechaza con insistencia la decisión del gobierno libanés de optar por su desarme.
La decisión del desarme se produjo después de que Hezbolá quedara debilitado tras la guerra con Israel en 2024. Qasem urgió al gobierno libanés a revertir la decisión, argumentando que se dio “bajo los dictados de Estados Unidos e Israel” y acusó a Washington de querer “hundir a Líbano”.
Los enviados estadounidenses Thomas Barrack y Morgan Ortagus se entrevistarán con funcionarios libaneses el martes.
Hezbolá insiste en que Israel debe retirarse, cesar sus ataques en Líbano, liberar a los prisioneros libaneses que capturó durante las hostilidades y facilitar el comienzo de la reconstrucción antes de que el grupo debata sobre su arsenal.