Al menos 29 muertos dejaron las intensas lluvias que azotaron gran parte de México en los últimos días, además de miles de viviendas afectadas, deslaves y desbordamientos de ríos, de acuerdo con reportes de los gobernadores de los estados del centro y este del país en una reunión virtual con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las lluvias en México fueron intensificadas por la tormenta tropical Raymond, que se desplaza paralelamente a las costas del Pacífico mexicano, provocando acumulaciones de agua y riesgos hidrometeorológicos.
Tras la reunión, la presidenta informó a través de su cuenta en la red social X que se mantiene una coordinación estrecha con los gobernadores de Hidalgo, Puebla, Querétaro, Veracruz, San Luis Potosí (centro-norte) y Guerrero (suroeste), así como con representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Protección Civil, y las secretarías (ministerios) de Defensa, Marina, Gobernación, Bienestar e Infraestructura, con el objetivo de responder a la emergencia.
“Trabajamos para apoyar a la población, abrir caminos y restablecer el servicio eléctrico. Estamos atentos; seguiremos informando”
El gobernador del estado de Hidalgo (este), Julio Menchaca, reportó 16 personas fallecidas y alrededor de 1.000 viviendas afectadas por las lluvias.
Según el gabinete de seguridad estatal, los decesos se produjeron principalmente en municipios de las regiones de la Sierra y la Huasteca Hidalguense, debido a derrumbes de cerros que provocaron avalanchas de lodo y piedras.
En Puebla (centro), el gobernador Alejandro Armenta informó sobre cinco personas fallecidas y once desaparecidas, como saldo preliminar de una serie de derrumbes registrados en municipios de las sierras Norte, Nororiental y Negra.
Los fallecimientos ocurrieron en Tlacuilotepec (uno), Francisco Z. Mena (dos en la localidad de La Ceiba) y otros dos cuya ubicación exacta aún se determina entre Huauchinango y Xicotepec. Los desaparecidos son todos habitantes de Huauchinango.
En Veracruz (este), al menos dos personas murieron y más de 5.000 viviendas resultaron afectadas, según confirmó la gobernadora Rocío Nahle. Uno de los fallecidos era un policía que perdió la vida mientras intentaba rescatar a personas atrapadas por una inundación.