Fast fashion: el fenómeno que disparó las importaciones
La compra de indumentaria creció un 87% interanual, siendo las plataformas chinas las más elegidas. En contrapartida, disminuyeron las exportaciones.
La industria textil argentina se enfrenta a un escenario desafiante, marcado por la apertura de importaciones y un dólar "barato", factores que, sumados al auge de las plataformas chinas de "fast fashion", están generando un cambio significativo en el mercado. Según un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), basado en datos del INDEC, las importaciones de indumentaria crecieron un 87% interanual en los primeros cinco meses de 2025, alcanzando los 265 millones de dólares, su nivel más alto para este período desde 2018.
En términos de volumen, se importaron 14.774 toneladas de indumentaria, lo que representa un salto del 125% en comparación con el mismo período de 2024. Este drástico aumento se explica principalmente por la aceleración de las compras a China, que concentró el 54% de las importaciones y cuyo precio promedio de las prendas cayó un 18% interanual, abaratando la canasta general de productos importados.
Este crecimiento récord de las importaciones implica un "cambio estructural en los patrones de abastecimiento del mercado local", en un contexto de apertura comercial, caída del consumo interno y una creciente presión sobre la producción nacional de indumentaria. El valor unitario promedio de la prenda importada descendió un 17%, ubicándose en 18 dólares, impulsado por los bajos precios chinos. Por ejemplo, las camisetas redujeron su precio promedio un 45% (hasta los 25,50 dólares por unidad), los sweaters un 19% y los pantalones un 23%, indica Ámbito Financiero.
Public Eye
En cuanto a la participación por tipo de prenda, los abrigos lideraron con un 26% de las importaciones, seguidos por sweaters (18%) y pantalones (18%). Otros orígenes importantes fueron Vietnam, Camboya y Bangladesh, todos con crecimientos significativos en sus exportaciones hacia Argentina (entre 40% y 120%).
Este fenómeno se ve potenciado por el auge de empresas de moda rápida como Shein y Temu, que han revolucionado el mercado global con sus precios extremadamente bajos y una vasta variedad de productos. Sin embargo, su rápido ascenso ha generado controversias por preocupaciones ambientales y laborales, así como denuncias por plagio. De hecho, países como Francia han implementado regulaciones estrictas, imponiendo ecotasas y prohibiciones de publicidad a estas empresas, e incluso sancionaron a Shein con 40 millones de euros por prácticas comerciales engañosas.
En contraposición al boom importador, las exportaciones de prendas argentinas continuaron su retroceso, sumando apenas 6,5 millones de dólares entre enero y mayo, un 21% menos que en el mismo período de 2024. En volumen, se exportaron solo 208 toneladas (-20%). Tanto en valor como en volumen, las exportaciones de indumentaria registraron sus mínimos históricos de los últimos ocho años, reflejando una clara pérdida de competitividad externa del sector, según la CIAI.