La colaboradora y expareja de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, generó controversia al sugerir un posible vínculo entre el fallecido magnate y la princesa Diana de Gales.
En uno de los interrogatorios a los que fue sometida en la cárcel, que recientemente fueron publicados, Maxwell insinuó que pudo haber un intento de presentar a Epstein con Lady Di para una "cita arreglada".
En la transcripción de su declaración, la mujer que cumple una condena de 20 años por tráfico sexual, mencionó que Epstein se movía en círculos sociales de la alta sociedad londinense antes de que se conocieran.

Señaló que él asistió a eventos organizados por la empresaria Rosa Monckton, una amiga cercana de la princesa, y su esposo, el periodista Dominic Lawson.
"No sé si se sentó con Diana o la conoció ahí", declaró, añadiendo que no estaba segura si "la estaban poniendo como una cita para él".
Pese a sus insinuaciones, Maxwell se negó a proporcionar más detalles sobre la princesa Diana y desmintió las acusaciones de haber presentado personalmente a Epstein con miembros de la familia real británica, calificándolas de "completa mentira".