La diferencia de precios en productos tecnológicos entre Argentina y sus países vecinos ha vuelto a quedar expuesta, esta vez con el lanzamiento del iPhone 16. Mientras en el país el costo de este nuevo smartphone alcanza cifras millonarias, a pocos kilómetros de la frontera, en Paraguay, se consigue a un precio drásticamente inferior, lo que incentiva los viajes de compra para quienes buscan tecnología a menor costo.
La contundente comparación de precios
Un relevamiento revela una diferencia de más de $860.000 en el precio final del mismo dispositivo. En la tienda oficial de Apple en Mercado Libre Argentina, el iPhone 16 de 128GB tiene un valor de $1.595.990.
En contraposición, en la reconocida tienda Cellshop de Ciudad del Este, el mismo modelo se ofrece a solo 555 dólares. Al tomar el valor del dólar a $1.325, el precio en pesos argentinos sería de $735.375, lo que muestra la inmensa brecha de precios que existe entre ambas naciones.

¿Por qué la diferencia es tan grande?
El principal factor que explica este abismo de precios son los impuestos nacionales. La propia publicación de Mercado Libre en Argentina desglosa el costo, indicando que el "precio sin impuestos nacionales" del teléfono sería de $1.208.067. Esta cifra es un claro indicador del alto componente impositivo que se le añade al producto en el país, lo que lo encarece significativamente para el consumidor final.
Esta situación no se limita al iPhone; se repite en otros productos electrónicos y tecnológicos, y es el motor principal del "turismo de compras".
Cada semana, miles de argentinos cruzan la frontera a Paraguay, a menudo aprovechando su visita a las Cataratas del Iguazú, para adquirir estos productos a precios mucho más competitivos.
La brecha de precios continúa siendo un desafío para el mercado interno y una tentación para los consumidores.