Cuando pensamos en horóscopos orientales, el zodiaco chino suele ser el primero que nos viene a la mente. Sin embargo, en Japón existe una versión igualmente arraigada y culturalmente rica conocida como Juunishi, que comparte raíces con su contraparte china pero posee particularidades propias que lo hacen único.
El Juunishi se basa en un ciclo de doce años, cada uno representado por un animal específico. Estos animales son el Rata (Nezumi), Buey (Ushi), Tigre (Tora), Conejo (Usagi), Dragón (Tatsu), Serpiente (Hebi), Caballo (Uma), Cabra (Hitsuji), Mono (Saru), Gallo (Tori), Perro (Inu) y Jabalí (Inoshishi).
A diferencia del horóscopo chino, donde el último animal es el Cerdo, en Japón es el Jabalí el que cierra el ciclo. Cada uno de estos signos animales no solo marca el año de nacimiento, sino que también se cree que influye en la personalidad y las características de las personas nacidas bajo su influencia.

La cultura japonesa ha integrado profundamente el Juunishi en sus tradiciones. Por ejemplo, al cumplir 60 años, una persona ha completado cinco ciclos del zodiaco, un evento que se celebra como "Kanreki" (??), marcando un renacimiento. Además de predecir rasgos de carácter, el Juunishi se utiliza a menudo para determinar la compatibilidad entre personas y para guiar decisiones importantes, brindando una perspectiva anual sobre las energías predominantes.
Aunque sus bases son antiguas y su origen se remonta al horóscopo chino, el Juunishi japonés ha evolucionado con matices propios, ofreciendo una ventana fascinante a la cosmovisión nipona y su profunda conexión con la naturaleza y los ciclos del tiempo. Es un sistema astrológico que invita a la reflexión y al autoconocimiento a través de la sabiduría animal.