Todos juntos mirando a la luna por TV. Hace poco más de medio siglo la humanidad se reunía atenta a la reina de la noche siguiéndola a través de la pantalla. Aquel 20 de julio de 1969, millones de personas de todo el planeta observaban la transmisión en vivo del primer alunizaje. Un argentino, Enrique Ernesto Febbraro, propuso esa fecha como el Día del Amigo debido a la unión que percibió entre los espectadores. A 56 años de aquel suceso, las personas vuelven a unirse a través de las pantallas -ya no de TV- pero esta vez para concretar un encuentro presencial y celebrar la fecha entre desconocidos.
Si en los ‘60 la televisión había revolucionado el modo de relacionarnos aunque no permitía el “feedback”, hoy no es descabellado ver cómo en poco tiempo las redes sociales ganaron terreno y desplazaron a la “caja boba” por la interacción que facilitan. Es que la evolución de las tecnologías de la comunicación es tan dinámica como los modos que tenemos para vincularnos.

Ya no sólo hay aplicaciones que “matchean” posibles relaciones sexo afectivas, sino que también hay apps y perfiles de Instagram para hacer simplemente amigos. Esta tendencia globalizada que empezó con HeyVina! exclusiva para mujeres en California (2016); FriendZone (2018) y Wink (2019) no tardó en impactar en Mendoza con sus particularidades.
A la “tierra del sol y del buen vino” llegó conceptualmente Vinito y Amigos, una iniciativa de la tienda de bebidas Sello Austral que organiza experiencias en Bar Oculto y en Dante Cocina Local, el restaurant de la bodega Dante Robino. El factor común en las reuniones es el brindis etílico, al que se le agrega un plus: la expectativa que genera lo desconocido.
Contrariamente a lo que ocurre con Tinder donde cada usuario queda expuesto en una vidriera virtual con su perfil, en Vinito y Amigos la cita es a ciegas. Instagram funciona como el catalizador de los eventos a través de la cuenta. Una vez desplegado el linktree de la bio se puede acceder al calendario de fechas programadas en Buenos Aires; Córdoba; Mar del Plata; Montevideo; Punta del Este y nuestra provincia.
En Mendoza, una vez comprada la entrada desde el mismo perfil, va de 11 a 16 mil pesos según la proximidad del evento que incluye una copa de vino, está la pregunta sobre el género que nos autopercibimos. Después nos llega la confirmación a través del correo electrónico y en él un link con una encuesta para responder. Son alrededor de diez placas con preguntas que indagan sobre preferencias para ordenar del 1 al 10 acerca de gustos, temas para charlar, o inclinación a la hora de tomar decisiones.
La idea de este proyecto se le ocurrió a Victoria, dueña de Sello Austral, cuenta Tomás que desde diciembre de 2024 la ayuda con las encuestas para que el algoritmo agrupe en la misma mesa de seis lugares a gente con intereses afines.
“A los 30 se produce como un quiebre para mucha gente porque pierde su grupo de amigos, o esos amigos dejan de poder acompañarlo en los planes que tiene ganas de hacer. Todos sus amigos se ponen en pareja, se casan o tienen hijos y la gente que no logra eso, queda descolgada. También en esa franja muchos se separan de relaciones largas y tienen que volver a rearmar su círculo de amistades”, explica Tomás.
Así como ocurre con la compra de cajas sorpresa de prestigiosas marcas, son las mujeres las que más consumen la cita a ciegas poniéndole el cuerpo a la experiencia presencial. Es que el público femenino tiende a ser más receptivo a estrategias de marketing que apela a la emoción y a la sorpresa, según detalla un estudio de la revista Harvard Business Review.
Las pruebas están a la vista. En Vinito y Amigos, el cupo para mujeres se agota diez días antes de cada evento. “Los hombres son a los que más cuesta convencer”, sonríe Tomás a través del chat y su conclusión se constata en la noche del evento.
Experiencia a ciegas
En la esquina de San Martín y Juan B. Justo, de Godoy Cruz, detrás de la fachada colonial funciona Bar Oculto. Un par de chicas ofician de anfitrionas que le dan al público una trivia para acertar. Sólo contestando esa pregunta se abre la “puerta 14” (en la cabala superación de desafíos) hacia laberínticos ambientes a la penumbra de las velas.
Ya en la mensa 5, esta cronista vive la experiencia junto a otros cuatro participantes. El algoritmo hizo un buen trabajo al reunirnos por edades, hijos y estado civil. Daniela llega por primera vez al lugar, es bióloga y juega cestoball; Claudio es bombero de la policía y guardavidas; Laura es diseñadora y cantante y Martín -que va por segunda vez-, se dedica a la organización de eventos en el municipio de Guaymallén.
La charla es amena y risueña, la diversidad de disciplinas hace que todos tengan temas interesantes para contar. Daniela fue con un grupo de amigas pero pidió expresamente que la pusieran en mesa de desconocidos. Como puede suceder que el diálogo no fluya, la organización también provee un link rompehielos donde hay juegos al estilo verdad consecuencia o preguntas picantes para desatar una conversación. A la mañana siguiente ya teníamos un grupo de WhatsApp para quedar atentos a otros planes.
Todos los integrantes mostraron el hastío de las aplicaciones virtuales para conocer gente, todos fueron sólo a interactuar sin mayores pretensiones que la de amistad y sabían de otros perfiles de Instagram con este tipo de dinámicas.
Círculo de amigos
Meet 360, es muy similar a la propuesta anterior. La iniciativa es de la actriz y productora Valentina Oranías. La cuenta está activa desde hace cuatro meses como @vo.producciones. “Nada de pantallas, nada de filtros, sólo vos, el otro y una experiencia que no se repite. Meet 360 una vuelta completa a lo que creías que era conocer a alguien”, persuade el reel invitando a poner fichas a lo desconocido.
En esta modalidad, también hay copas de vino pero en la recepción el público recibe sobres con sus nombres y un puñado de fichas que luego serán usadas para jugar. La rotación de mesas con la posibilidad de ir cambiando de interlocutores es otro punto diferencial. Otro detalle es que se menciona la condición de ser soltero o soltera, aunque no es excluyente.
Belén Bona, psicóloga bonaerense retirada del trabajo en salud mental, después de pandemia dio un cambio a su vida y emprendió este tipo de encuentros. Su sitio está en Ig como @Belencitaclub.ok Acá sí es una condición no estar en pareja. Aunque la mayoría de las propuestas las localiza en Buenos Aires, en agosto viene a Mendoza en plan fin de semana largo.
“Me alquilé unas camionetas para que nos lleven a conocer la cima de la montaña, y te llevo a mi chef privado mendocino para que nos cocine y nos deleite con un buen menú potente. ¿Y qué no puede faltar si vamos a Mendoza?” –agrega una copa de vino y una fogata con emojis-. El plan es para solteros y solteras entre 30 y 50 años.
Tal vez hoy donde la virtualidad pone en riego las relaciones sociales persona a persona, sea momento de revivir el espíritu que dio inicio a la celebración del Día del Amigo. Tal vez, cobre vigencia la frase del astronauta Neil Amstrong cuando pisó la luna: “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”, y nos anime a contactarnos con otros mirándonos a los ojos.
Próximas experiencias
Vinito y amigos: Jueves 24 de julio. Bar Oculto. San Martín 1702, Godoy Cruz. @vinitoyamigos
Meet 360: Viernes 8 de agosto. Mulita Bar, Godoy Cruz. @vo.producciones
BelenCita: 15, 16 y 17 de agosto. Viaje a la montaña en 4X4 @belencitaclub.ok