Un hombre condenado por narcotráfico fue procesado por la Justicia Federal por amenazas contra su entonces abogada, a quien le recriminó el estar encarcelado.
Se trata de Raúl Daniel Bressi Escalante, un hombre conocido por la Justicia, señalado como líder de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes y condenado en 2022 a 24 años de prisión por dos causas.
Los problemas de Bressi Escalante no terminaron ese año con la condena, ya que disgustado con su situación judicial amenazó a jueces y fiscales y en mayo del 2024 fue sentenciado a 3 años de prisión. En ese momento, fue hallado culpable del delito de amenazas en dos ocasiones por haber intimidado a los funcionarios judiciales desde su lugar de detención y durante una audiencia de debate mientras era juzgado.
Durante la audiencia, le dijo a la fiscal general Gloria André: “Te burlaste de la muerte de la esposa de mi compañero, ya vas a ver. Acordate que me la cobro, culiada, vas a ir a mirar vidrieras con custodia”..
Ahora quien lo denunció es su defensora, la abogada oficial Andrea Marisa Duranti, quien asegura que las amenazas se produjeron durante los meses posteriores al dictado de la sentencia de finales del 2022, es decir, en el mismo momento en el que amenazó a fiscales y funcionarios de la Justicia Federal.
Las amenazas se incrementaron durante los meses de febrero y marzo del 2023, haciéndolas extensivas a integrantes de su familia y las familias de otros magistrados.
Estas intimidaciones las realizó por vía telefónica, por el sistema de cobro revertido, y le reclamaba y mostraba su descontento por el traslado a una Unidad penitenciaria en Mendoza, su terapia laboral, atenciones médicas y otras cuestiones vinculadas al trámite judicial de las causas en las que estaba involucrado, mencionando que si todo continuaba igual iba a “estallar”.
También se refirió a los funcionarios federales, diciendo que "todos andarán con chaleco antibalas y que van a vivir un infierno" y afirmó que "le hará daño a la familia de cada uno para que sufran y lloren detrás de un cajón". y exigió que sus pedidos fueran resueltos en una semana.
La abogada denuncia que también le habría manifestado que le daría sus datos personales a los presos de Mendoza para que se encarguen y que, como su hijo Matías Bressi estaba preso, iban a pagar los hijos de todos los involucrados. El día siguiente, el imputado remitió un escrito donde consignó los datos personales y la dirección exacta de Duranti.
Con todos estos elementos, el Juzgado Federal Nº1 de Mendoza, Secretaría Penal “C”, ordenó el procesamiento de Bressi. La defensa presentó una apelación, afirmando que en la causa "no se han incorporado peritajes que demuestren que sea la voz de Bressi Escalante la oída en las llamadas amenazantes, criticando que solamente se haya tomado en cuenta el acceso que su defendido tiene a llamadas por cobro revertido".
La Cámara de Apelaciones rechazó el planteo y Bressi continúa procesado por coacción y con un embargo de $500 mil.