Ante los alarmantes resultados de las pruebas Aprender 2024, que revelaron un significativo retroceso en lengua y matemáticas en estudiantes primarios, el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha adjudicado un contrato de 295 millones de pesos a Boldt Impresores S.A. para llevar a cabo el próximo operativo nacional de evaluación educativa. Esta medida, oficializada por la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Educación, forma parte del Plan Nacional de Evaluación Educativa.
El contrato abarca el diseño, impresión, distribución, recolección, escaneo y procesamiento de las evaluaciones, con un plazo de ejecución de 130 días. El objetivo principal es recabar información sobre el nivel de aprendizaje en lengua y matemáticas de alumnos de sexto grado. Además de las tradicionales pruebas Aprender Primario, se implementará un nuevo dispositivo internacional denominado AMPL 2025 (Assessment for Minimum Proficiency Levels). Esta herramienta, desarrollada por el Australian Council for Educational Research (ACER), busca complementar la información existente con nuevas herramientas estadísticas y logísticas, marcando un paso hacia la "modernización de la evaluación", según la Secretaría de Educación.
La licitación pública nacional desestimó las ofertas de Oportunidades S.A. y Lakaut S.A. por incumplimientos técnicos y criterios económicos. Boldt Impresores S.A., reconocida por su experiencia en impresión de documentos electorales y pruebas educativas, fue la única empresa que cumplió con todos los requisitos y ajustó su propuesta inicial para alcanzar el costo final de $295.100.000.
La decisión de impulsar este nuevo operativo de evaluación surge en un contexto crítico para el sistema educativo argentino. Los resultados de las últimas pruebas Aprender mostraron que más del 33% de los estudiantes estaban por debajo del nivel esperado en lengua y cerca del 50% no alcanzaba niveles satisfactorios en matemáticas.
Estas cifras han intensificado la preocupación en el sector educativo y subrayan el rol del Estado como garante de la calidad educativa. La gestión de Pettovello enfrenta el desafío no solo de mantener las políticas de evaluación, sino también de diseñar estrategias efectivas para revertir el deterioro pedagógico. El gasto del contrato será imputado al presupuesto de la Secretaría de Educación, dentro del Programa 32, y se ejecutará a través del sistema digital COMPR.AR, sin que se presentaran impugnaciones al proceso licitatorio.