Un problema de convivencia e higiene urbana ha escalado en la Quinta Sección de Ciudad, generando malestar entre los residentes de la zona desde hace tiempo.
En este caso vecinos de las calles Lamadrid y Emilio Jofré están molestos por la proliferación de bolsas que contienen excremento de las mascotas y que son sistemáticamente abandonadas en la vía pública.
La situación es paradójica: si bien la mayoría de los dueños de perros cumplen con la obligación de levantar las heces, la buena práctica termina a mitad de camino. En lugar de depositar las bolsas en los contenedores de basura, son dejadas tiradas en la vereda, colgadas de rejas o árboles, o simplemente abandonadas en la calzada.
El reclamo en este caso no es para el municipio, sino para que los ciudadanos no dejen a medias sus acciones.