Marcelo Giraud
“Especialistas de la empresa, no son concluyentes sobre la desconexión de Yalguaraz con Uspallata"
Desde el 2011 que existen dudas sobre la cuenca y no se han despejado en su totalidad.El segundo punto es la falta de rigor hidrológico en la gestión del Arroyo El Tigre, fuente de agua para la minera. La empresa solo presentó 17 meses de aforos irregulares en más de una década, haciendo imposible conocer su comportamiento hidrológico real (estiaje de invierno versus caudal de verano). Esto pone en duda la afirmación de que el proyecto solo usará el 45% del caudal, ya que en años secos y en invierno se podría secar el arroyo, afectando el caudal ecológico. Finalmente, la empresa insiste, en contra del Código Civil y el Departamento de Irrigación, en que las aguas del arroyo son de dominio privado, una postura que mina la confianza y contradice el carácter de bien público esencial del agua.
-Otro tema delicado en donde pasaron 14 años y no se aclaró nada, es la conexión de la cuenca de Yalguaraz con la de Uspallata y el río Mendoza.
-Absolutamente. En aquella ocasión el doctor José María Cortés, geólogo, especialista en la cuenca de Uspallata, profesor en la en la UBA, investigador de Conicet, es el autor de la carta geológico de Uspallata; se escandalizó bastante con aquel viejo proyecto del cual este es un refrito.
El dijo que de ninguna manera eran aceptables los planteos que hacía la empresa, respecto de que había una supuesta estanqueidad entre el acuífero de Yalguaraz, las aguas subterráneas de Yalguaraz y las del acuífero de Uspallata. Y afirmaba que más bien todos los indicios, apuntaban a que hay una conexión hidrogeológica entre ambos. La empresa presentó estudios adicionales, pero que de ninguna manera son concluyentes.

Es decir, los especialistas convocados por la empresa no son concluyentes en terminar de aseverar como verdad científica, que haya una desconexión entre las dos cuencas, de modo tal que efectivamente si se contaminara la cuenca de Yalguaraz, perfectamente se podría contaminar la de Uspallata y por lo tanto el río Mendoza. Pero agrego, en la cuenca de Yalguaraz está el depósito de colas; pero la planta de tratamiento, las tres escombreras y el rajo a cielo abierto están en la cuenca superficial del río Mendoza. De esta forma se termina de desmoronar la pretensión de que no tenemos que hacernos problema porque total si llegara a haber contaminación, va a quedar confinada allá arriba; no, de ninguna manera.
- ¿Qué otra cosa te preocupa?
-Ya que estamos hablando de la cuenca de Yalguaraz y del agua que creo que es lo que más nos importa a los mendocinos; no tanto por la cuestión de cantidad de lo que pueda llegar a afectar el caudal que llega a las canillas de los mendocinos, sino por lo que comentaba recién respecto de la calidad y la contaminación que puede llegar a producirse.
Hay que aclarar también por el lado de la cantidad de los caudales, que resulta patético de que, en más de 15 años, la empresa minera no haya continuado con los aforos, es decir con la medición de caudal del arroyo del Tigre.
Hay que tener claro que cualquier estándar científico mínimo para medir un el caudal de un arroyo de montaña, implica conocer su comportamiento hidrológico, sus variaciones intra anuales entre los meses más húmedos, los más secos, digamos, el estiaje (NdR: es el caudal mínimo que en ciertas épocas del año tienen las aguas de un río, estero, arroyo o laguna por causa de la sequía) en invierno y los meses de mayor caudal en verano coincidiendo con la fusión de nieve y hielo.
También las variaciones interanuales, sobre todo, considerando los impactos del cambio climático, la variabilidad interanual que de todos modos tienen nuestros ríos y arroyos. Bueno, es realmente escandaloso que haya presentado apenas 17 meses de caudales y todos salvo uno, de verano. Y además los últimos aforos son de abril del 2010. Después se hicieron tres mediciones puntuales, cuando fueron a medir la calidad del agua en 2022, pero esas mediciones puntuales del agua les dieron caudales inferiores a lo que sería el consumo total de la planta.
Es decir, la empresa dice: "Vamos a usar solo el 45% del caudal del arroyo". Sí el 45% del promedio mal calculado por ellos. La realidad es que en años secos y en la mayor parte de los inviernos, van a tener serios problemas. Ni hablar del caudal ecológico del arroyo que debería estar adecuadamente calculado y avalado y no está bien hecho. El caudal que de todas maneras debe preservarse, para la continuidad del ecosistema asociado. La empresa dice que va a invertir casi 600 millones de dólares y no puede mantener una estación de aforo en un pequeño arroyo, es patético.
Además, han vuelto a repetir en este procedimiento de elaboración de impacto, que las aguas del arroyo del Tigre son del dominio privado, entonces no necesitan pedirle ninguna concesión a nadie. Bueno, Irrigación ya había aclarado esta situación en la declaración de impacto del 2011, casi 15 años más tarde vuelven con la misma teoría o pretensión de que lo que es de todos los mendocinos, un bien público como el agua, el dominio público, como claramente lo establece el Código Civil y Comercial de la Nación cuando indica que por más que el cauce de un río o un arroyo, nazca y muera dentro de la propiedad, si forma cauce natural es del dominio público.
Entonces, ¿qué confianza nos puede merecer la empresa, cuando se mantiene en este tipo de tesitura sobre bienes públicos?
