La localidad santafesina de Melincué fue escenario de una insólita definición electoral este domingo, donde el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Silvio Garbolino, se alzó con la victoria a pesar de estar envuelto en serias acusaciones judiciales. Su triunfo, por un estrecho margen, se produjo la misma semana en que recuperó la libertad bajo fianza tras una detención vinculada a presuntas maniobras fraudulentas.
Garbolino obtuvo 699 votos, lo que representa el 50,62% de los sufragios, superando por apenas 17 votos a su única oponente, Yamila Noelia Galisso, de Unidos para Cambiar Santa Fe, quien alcanzó el 49,38%. La ajustada diferencia obliga a esperar el escrutinio definitivo para confirmar oficialmente su victoria en la presidencia comunal.
La controversia en torno a Garbolino no es menor. Fue detenido días antes de las elecciones por orden del fiscal Mauro Menéndez, debido a la acumulación de denuncias y antecedentes de defraudación como gerente de la mutual AMFAC en la localidad vecina de San Gregorio. A esta causa se suman procesos por malversación de fondos ocurridos durante su mandato anterior como jefe comunal de Melincué.
A pesar de la gravedad de las imputaciones, la jueza Lorena Garini resolvió liberar a Garbolino bajo fianza el pasado miércoles, aunque el candidato no pagó el monto exigido, siendo su abogado defensor quien se ofreció como garante.
Silvio Garbolino cuenta con una trayectoria política previa, habiendo sido presidente comunal de Melincué por dos períodos bajo la bandera de la Unión Cívica Radical (UCR), con victorias en 2019, 2021 y 2023. Sin embargo, renunció en enero de 2024 y, meses después, se sumó a las filas de La Libertad Avanza. Su victoria en estas condiciones plantea un escenario singular para la futura gestión comunal, marcada por el desafío de gobernar con un proceso judicial en curso.
