El artículo explica que tanto la UCR como el PJ de Mendoza aún no definen sus estrategias electorales para este año, mientras se acortan los plazos. Si bien está confirmada la elección nacional para el 26 de octubre y la suspensión de las PASO por dos años, aún no se sabe si se unificará el calendario provincial ni cuántos municipios optarán por desdoblar sus comicios. En total, se renovarán cinco bancas en Diputados nacionales, la mitad de la Legislatura mendocina y de los concejos deliberantes. El panorama sigue siendo incierto y sin definiciones sobre cómo se estructurarán las alianzas.
En el PJ, el sector de los intendentes ya presentó su fórmula para la interna del 3 de agosto, mientras que La Cámpora inscribió otro sello, Unidad Popular, para competir por fuera del partido en caso de no llegar a un acuerdo. No hay conversaciones activas para una lista de unidad. En la UCR, en tanto, el plan de acordar con La Libertad Avanza se debilitó ante exigencias de mayor participación por parte del sector de Javier Milei y la presión de Luis Petri por asegurar lugares propios. Ante la falta de avances, crece dentro de Cambia Mendoza un “plan B” que postula al exgobernador Julio Cobos como principal candidato al Congreso.
Los dos partidos mayoritarios de la provincia de Mendoza todavía no cierran su armado electoral para los comicios de este año, y los tiempos de definiciones cada vez se acercan más.
Con un cronograma incierto, las alianzas políticas parecen ir por el mismo camino. Todavía no se sabe si se votará solo para cargos nacionales durante este año o la elección se unificará con la provincial, ni tampoco cuántos municipios decidirán desdoblar la votación para concejales.
En esta instancia se deberán renovar cinco de los diez diputados nacionales que tiene Mendoza. También, el 50% de la Legislatura (24 diputados y 19 senadores) y la mitad de los concejos deliberantes de cada comuna.
Hasta el momento, lo único confirmado es la elección para las bancas del Congreso (26 de octubre) y que no habrá primarias en la provincia este año ni el próximo.
Pero, a poco de las fechas límites, no se sabe cómo serán las coaliciones que integrarán la UCR y el PJ en Mendoza.
La Cámpora podría competir por fuera del Partido Justicialista.
Qué pasa en el PJ
Esta semana fue ratificado el cronograma electoral del Partido Justicialista. Se ratificó que los comicios internos serán el 3 de agosto, mientras que el cierre de listas tendrá lugar el sábado 5 de julio.
Ese día no es taxativo, ya que en los días siguientes se podrán impugnar candidatos o “subsanar aspectos formales”.
El espacio “Peronismo de Mendoza”, que encabezan los intendentes, es el único que tiene nombres para su lista: Emir Félix (actual presidente del PJ), Flor Destéfanis y Matías Stevanato.
Las disputas centrales en el justicialismo se dan entre ese dispositivo y el de La Cámpora, que avanzó en la activación de otro sello (Unidad Popular) para poder competir, si no hay acuerdo, por fuera de la estructura partidaria.
Desde ambos sectores afirmaron a El Medio que no existen conversaciones para impulsar una lista de unidad y, por el momento, todo parece indicar que el kirchnerismo participará con un propio partido en la próxima elección.
La situación de la UCR
El radicalismo tampoco concluye aún cuál será su estrategia para estas elecciones legislativas, con varios procesos que no se terminan de cerrar y con la llave de un acuerdo que parecía estar cerca pero que hoy se ve difuso.
Así, si bien se preveía que una coalición con La Libertad Avanza era casi un hecho, con el paso de los días ese plan comenzó a desdibujarse.
A pesar de que el pacto no está descartado, varios factores empezaron a desgastar la posible alianza.
Uno de estos fue el factor Luis Petri: el ministro de Defensa exige lugares propios en las listas y, si bien se reanudaron las conversaciones con el gobernador Alfredo Cornejo, aún no se determina si se llegará a la unidad antes del Congreso radical que decidirá las listas o no.
Otro de los puntos que generaron el enfriamiento de las negociaciones fueron los pedidos de LLA que, envalentonados por el alza de la imagen de Javier Milei, apuntaron a aumentar su participación en la conformación de las listas provinciales. En principio, la gran mayoría de esos lugares iban a estar destinados para la UCR y sus intendentes.