Una jueza laboral hizo lugar al reclamo de la CGT y el ATE y suspendió el decreto de Javier Milei que limita el derecho a huelga. La central obrera ya había adelantado que reclamaría ante la Justicia por la medida.
El Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°3, a cargo de Moira Fulllana, hizo lugar al amparo judicial que planteó la CGT. A través de un documento, la Central solicitó la invalidez constitucional del decreto por “violar el principio republicano de división de poderes y violación al derecho y principio de libertad sindical”.
Además recordó que la Constitución Nacional permite al Poder Ejecutivo emitir disposiciones de carácter legislativo solo cuando “circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes”. Al momento de su dictado, la Justicia suspendió el decreto de Milei que limitaba el derecho a huelga.
“Queremos destacar esta sentencia de amparo, favorable a nuestro sindicato, valorar el trabajo de nuestro equipo jurídico y celebrar que una Justicia fuertemente cuestionada y desprestigiada, en este caso, ha fallado en favor de los trabajadores, en tiempo y forma. Ha reconocido la inconstitucionalidad manifiesta de este decreto presidencial”, aseguró secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Rodolfo Aguiar.

En la misma línea, señaló que, mediante esta sentencia de amparo, “se frenan de manera inmediata los efectos jurídicos del DNU 340” y que, además, “ les dan la razón” debido a que “hay un Congreso funcionando” y no existe “ni necesidad ni urgencia comprobada” como para que el Poder Ejecutivo, en esta materia en el que decidió legislar, pueda haber omitido el tratamiento del trámite parlamentario.
Además, indicó que ese DNU “ponía en riesgo el ejercicio de todos los derechos derivados de la libertad sindical” porque el derecho a huelga “ es un derecho humano fundamental”.
“Esto prueba que quedan vestigios de democracia en nuestro país. Ese régimen autoritario, que se intenta instaurar, encuentra el límite en aquellos sindicatos o en un movimiento obrero que está decidido a luchar”, planteó Aguiar.
Para finalizar, apuntó contra el Presidente de la Nación y reafirmó que debe saber “que no le tienen miedo” y que “ no iban a aceptar semejante avance sobre los derechos laborales fundamentales”: “ Pretendían hacernos retroceder cien años, un siglo, y no pudieron”, concluyó.