Crisis humanitaria
La flotilla humanitaria se acerca peligrosamente a Gaza
El miércoles será el día D para la Flotilla Sumud Global. Medio centenar de barcos con tripulantes de 44 países, llevan alimentos y medicamentos para los gazatíes. Febriles gestiones para que Israel no la ataque.La situación se volverá crítica el miércoles, considerado el "Día D", a medida que las naves se acerquen a las aguas territoriales de Gaza, donde Israel mantiene un bloqueo naval. En un intento por disuadir un ataque, especialmente con drones, Italia ha enviado dos naves de guerra y España una nave militar, aunque estas no entrarán en la zona de bloqueo. El presidente israelí, Isaac Herzog, ha asegurado a los líderes italianos que se hará "de todo para evitar muertos y heridos" y que se buscaría no usar fuerza letal. Mientras la flotilla se encuentra a unos 555 km de Gaza, las negociaciones continúan con la esperanza de que el último aviso de Israel a los navegantes, a 185 km de la costa, pueda dar paso a una solución pacífica.
La flotilla Sumud Global, medio centenar de embarcaciones de decena de países, continuaba adelante este lunes, desarmada y cargada de ayuda para los palestinos hacia Gaza, en medio de una creciente ansiedad mundial.
En las últimas horas, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, habló con el presidente norteamericano Trump. Además, el presidente de Israel, Isaac Herzog, recibió al embajador italiano. Es notoria la simpatía del mandatario israelí hacia Italia y también su cercanía con el Papa, con quien estuvo hace poco en el Vaticano. Estos movimientos son muy importantes, aunque hasta ahora ninguno ha cedido un milímetro.
La flotilla ha rechazado entregar su ayuda en Chipre para que sea entregada a través del Patriarcado de Jerusalén, e Israel advirtió que tratará como terroristas a los tripulantes.
Se sabe que el presidente de Israel vería con buenos ojos la perspectiva de resolver la difícil situación jurídica que tiene el primer ministro Netanyahu, con el perdón de las tres causas judiciales por delitos comunes. Se supone que esta nueva situación aflojaría las peores perspectivas del enfrentamiento de embarcaciones italianas.
Una segunda flotilla partió el domingo de Sicilia por otra ruta, rumbo a Gaza, con diez o doce naves ligeras y sesenta personas a bordo de varias nacionalidades, entre ellos algunos parlamentarios franceses, según se dice.
Son tan altas las expectativas en Europa, pero también en otras partes del mundo, que además involucran a entidades mundiales como la Iglesia. El Papa ha hecho varios llamados. Ahora, el presidente de los obispos italianos, el cardenal Zuppi, ha intervenido en las tratativas para buscar una solución pacífica. Y continúa la gestión del Patriarca de Jerusalén, cardenal Pizzaballa, para buscar la manera de entregar la ayuda a través de la Iglesia católica y evitar un encontronazo fatal.
En la mente de todos crece el recuerdo de las naves que intentaron llegar a Gaza en 2010, también para consignar ayuda. Fueron abordadas aún en aguas internacionales por militares israelíes. En la nave principal, con bandera turca, murieron diez personas de los grupos que llevaban la ayuda. También resultaron heridos doce soldados israelíes.
“No se debe repetir”, afirman en Italia, desde el presidente Sergio Mattarella al ministro de Defensa, Guido Crosetto, y el canciller Tajani, que son las figuras principales del gobierno que están tratando una solución que evite un final sangriento con algunas figuras de la flotilla que vinieron a Roma para las tratativas.
Se dice en Roma que el presidente israelí Herzog transmitió a los líderes italianos en el reactivado canal con Tel Aviv, que el encuentro entre el mandatario israelí con el embajador italiano Luca Ferrari, sirvió para “trazar algunas líneas rojas”.
El presidente Herzog dijo que se hará “de todo para evitar muertos y heridos. Se evitaría utilizar fuerza letal" contra los tripulantes de la flotilla, que son más de un centenar de personas, según trascendió en algunos medios periodísticos.
La flotilla no lleva armas, dicen y repiten sus miembros. Los israelíes deberían evitar usar las suyas. Una versión sostiene que en el lugar del ataque, todavía en aguas internacionales, como en 2010, o ya dentro de la “Zona de combate activo”, o sea en las aguas territoriales, las tropas israelíes llegarían a bordo de pequeños barcos desde los que subirían a las naves.
La flotilla está a 300 millas náuticas ( 555 km) de Gaza, donde llegaría el jueves. Aún tiene cuatro días de navegación para llegar a la zona crítica. Se cree que el miércoles será el "Día D", cuando se acerquen a las aguas territoriales de Gaza, cerradas por el bloqueo naval israelí.
Crece la tensión pero también crecen los encuentros y las tratativas para buscar una solución que evite un final sangriento.
Se dice que el último aviso a los navegantes lo enviarán los israelíes cuando falten cien millas náuticas (185 km) para arribar a las costas de Gaza.
Italia ha advertido a Israel que se deben evitar los ataques con drones y otros ingenios que hace cinco días dañaron a varios barcos de la flotilla. Un castigo nocturno con drones es el riesgo más duro que esperan los navegantes de distintos países que van a bordo de las naves.
Italia envió dos naves de guerra para proteger los barcos de la flotilla y evitar un choque con Israel. También España envió una nave militar. El gobierno aclaró que los barcos de guerra no entrarán en las aguas territoriales de Gaza.
Estados Unidos anunció que se discute una solución negociada en la guerra de Gaza y hay un nuevo encuentro entre el premier Netanyahu y el presidente Trump.