La segunda reunión en el Despacho Oval en seis meses entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski transcurrió sin contratiempos el lunes, lo que representó un gran contraste con su desastroso encuentro de febrero.
Los líderes europeos se unieron a las conversaciones en una muestra de unidad transatlántica, y tanto ellos como Zelenski agradecieron repetidamente a Trump sus esfuerzos para poner fin a la guerra de tres años de Rusia contra Ucrania. “No quiero ocultar el hecho de que no estaba seguro de que así serían las cosas”, dijo Friedrich Merz, el canciller alemán, en Washington. “Pero mis expectativas no sólo se cumplieron, sino que se superaron”. Y Zelenski declaró el martes: “Hemos dado un paso importante para poner fin a esta guerra y garantizar la seguridad de Ucrania y de toda Europa”.
Pero a pesar del optimismo moderado y las charlas amistosas entre los dirigentes, hubo poco progreso concreto respecto a los principales obstáculos para poner fin a la guerra, y ese estancamiento probablemente favorezca al presidente ruso, Vladímir Putin, cuyas fuerzas aún logran avances constantes, aunque lentos, sobre el territorio de Ucrania.

“A Putin no le alcanza el champán o lo que sea que beba”, expresó Gabrielius Landsbergis, exministro de Asuntos Exteriores de Lituania, sobre la reunión del lunes.
Como Mark Rutte, secretario general de la OTAN, dijo al programa de entrevistas y opinión The Ingraham Angle en el canal Fox News: “Hay que trabajar en todos los detalles”.
Este es un vistazo a los temas que deben resolverse:
Garantías de seguridad para Ucrania
Para llegar a un acuerdo de paz con Rusia, Ucrania quiere garantías de que puede disuadir cualquier ataque futuro de las fuerzas del Kremlin.
Eso significa, según Zelenski, un ejército ucraniano fuerte provisto de armas y entrenamiento de socios occidentales.
Potencialmente, también podría significar ofrecer a Ucrania una garantía parecida al mandato de defensa colectiva de la OTAN, que considera un ataque contra un miembro de la alianza como un ataque contra todos. No está claro cómo funcionaría eso.
Además, los aliados europeos de Kiev buscan establecer una fuerza que pueda respaldar cualquier acuerdo de paz en Ucrania.
Una coalición de 30 países, incluidas naciones europeas, Japón y Australia, se ha adherido para apoyar la iniciativa, aunque resulta incierto el papel que Estados Unidos podría desempeñar en dicha fuerza.
Los líderes europeos, quienes temen que las ambiciones territoriales de Moscú no se detengan en Ucrania, quieren asegurar el poderío militar estadounidense en el plan. Trump dijo que ayudará a brindar protección, pero no llegó a comprometer soldados estadounidenses en el esfuerzo, y en cambio prometió la “coordinación” estadounidense.
Rusia ha rechazado repetidamente la idea de dicha fuerza y ha expuesto que no aceptará tropas de la OTAN en Ucrania.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, copresidieron el martes una reunión en línea de la coalición de países.
Una vez que los funcionarios hayan discutido las propuestas con más detalle, dijo Rutte, se llevará a cabo una reunión virtual con Trump y los líderes europeos.
Acordar un cese del fuego
Ucrania y sus aliados europeos han pedido repetidamente un alto al fuego mientras se celebran las conversaciones de paz.
Putin se ha mostrado reacio a esa posibilidad. Dado el avance gradual de sus fuerzas en Ucrania, tiene pocos incentivos para frenar su movimiento.
Antes de su reunión con el líder ruso la semana pasada, Trump amenazó a Rusia con “consecuencias severas” si no aceptaba un cese del fuego. Posteriormente, desistió de esa exigencia y declaró que era mejor centrarse en un acuerdo de paz integral, como Putin ha exigido.
Trump dijo el lunes en la reunión con Zelenski en el Despacho Oval que un cese del fuego entre Rusia y Ucrania era “innecesario”. Pero tras su reunión a puerta cerrada con los líderes europeos y Zelenski, Trump declaró a la prensa que “todos nosotros, obviamente, preferiríamos un alto al fuego inmediato mientras trabajamos por una paz duradera”.
La postura final de Trump sobre ese tema es importante porque podría afectar la cantidad de territorio ucraniano que Rusia haya tomado para cuando ambas partes negocien cuánto podría conservar.
Territorio ucraniano ocupado
Zelenski y líderes europeos dijeron que Putin ha exigido que Ucrania ceda el Donbás, una región industrial en el este de Ucrania que ha sido escenario de algunos de los combates más intensos, pero que las fuerzas rusas no han logrado capturar por completo.
Las fuerzas de Moscú también controlan Crimea, así como partes de otras seis regiones, que en conjunto significan aproximadamente una quinta parte de Ucrania.
Zelenski ha expresado desde hace mucho tiempo que la Constitución ucraniana prohíbe la división de su país. También ha sugerido que la exigencia de territorio serviría como trampolín para una invasión futura.
Rutte dijo que la posibilidad de que Ucrania ceda territorio ocupado a Rusia a cambio de la paz no se discutió en las conversaciones del lunes. Ese es un asunto que Zelenski y Putin deben considerar juntos, declaró a Fox News.
Una reunión entre Putin y Zelenski
Zelenski ha sugerido repetidamente encontrarse con Putin, e incluso desafió al líder ruso a reunirse con él como parte de las conversaciones de paz directas entre ambas partes en Turquía en mayo. Putin desdeñó esa oferta con el argumento de que se tendría que lograr un progreso significativo en un acuerdo antes de que ambos se junten en persona.
El lunes, Trump pareció respaldar el plan de Zelenski. “Llamé al presidente Putin e inicié los preparativos para una reunión, en un lugar por determinar, entre el presidente Putin y el presidente Zelenski”, escribió Trump en una publicación en redes sociales. Agregó que él se reuniría con los dos líderes después.
Pero al hablar sobre una llamada telefónica mantenida tras el encuentro entre Trump y el líder ruso, Yuri Ushakov, asesor de asuntos exteriores de Putin, no dio indicios de que se hubiera acordado una reunión bilateral o trilateral con Ucrania.
Los líderes europeos saben que Putin no quiere reunirse con Zelenski y que no permitirá la presencia de tropas occidentales en Ucrania, pero expresan optimismo de que esas cosas ocurran con la esperanza de obligar a Putin a ser quien le diga que no a Trump, según Janis Kluge, del grupo de expertos German Institute for International and Security Affairs (Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad).
“Los europeos exageran las expectativas para crear una realidad en la que Putin decepciona”, escribió en X.