ONU
Gran Bretaña reconocerá al Estado palestino si Israel no finaliza su ofensiva en Gaza
Keir Starmer declaró que podría apoyar en septiembre el reconocimiento oficial de Palestina ante la ONU, pero lo supedita a un alto el fuego, al ingreso de ayuda y al fin de los planes de anexión israelíes.La respuesta de Netanyahu no se hizo esperar, quien acusó a Starmer de recompensar el terrorismo. Mientras tanto, otros países europeos como Alemania, Francia y Holanda están tomando medidas para enviar ayuda humanitaria a Gaza y sancionar a ministros israelíes de extrema derecha, reflejando una postura europea cada vez más crítica ante la situación en la región. El Reino Unido busca un alto el fuego sostenible y un plan de paz realista, reafirmando que su decisión de reconocimiento no dependerá de las presiones externas.
En un nuevo aumento de la presión europea sobre Israel, el primer ministro Keir Starmer anunció que Gran Bretaña reconocerá oficialmente al Estado de Palestina durante la próxima Asamblea General de la ONU, en septiembre, a menos que el gobierno de Benjamin Netanyahu adopte medidas concretas para detener la ofensiva en Gaza.
La respuesta de Netanyahu no se hizo esperar. El premier israelí dijo que Starmer está recompensando “al monstruoso terrorismo de Hamas y castiga a sus víctimas”.
“Un Estado jihadista en la frontera de Israel hoy amenazará a Gran Bretaña mañana”, agregó.
La decisión de Starmer se suma a reconocimiento del Estado palestino que anunció la semana pasada Francia. Junto a Gran Bretaña, son los dos primeros países del G7 en hacerlo.
A 24 horas de su encuentro en Escocia, el presidente norteamericano, Donald Trump, se despegó de la decisión de Starmer. “Nunca lo discutimos”, dijo Trump a periodistas a bordo del Air Force One.
Según afirmó Starmer en una declaración grabada, ese reconocimiento forma parte de un proceso orientado hacia una paz duradera en la región, pero está condicionado a que el gobierno israelí acepte un alto el fuego, permita la reanudación del suministro de ayuda humanitaria por parte de la ONU, y descarte cualquier intento de anexión en Cisjordania. Además, Starmer remarcó que solo una reactivación genuina de la solución de dos Estados puede abrir una vía hacia la estabilidad a largo plazo.
Al mismo tiempo, Starmer dirigió un mensaje directo a Hamas, dejando en claro que Gran Bretaña no suavizará su postura frente al grupo islamista.
En sus palabras, los terroristas deben liberar de inmediato a todos los rehenes en su poder, comprometerse con un alto el fuego, desarmarse completamente y aceptar que no formarán parte del futuro gobierno de Gaza. Con este planteo, Londres busca equilibrar su presión diplomática tanto sobre Israel como sobre los actores palestinos armados, exigiendo compromisos concretos a ambas partes.
Starmer advirtió que en septiembre se evaluará el cumplimiento de estas condiciones por parte de todos los involucrados, pero dejó claro que la decisión británica no dependerá exclusivamente de ninguno de ellos. “Nadie debería tener poder de veto sobre nuestra decisión”, subrayó, marcando así una postura de autonomía frente a las presiones externas. Gran Bretaña traza así una hoja de ruta para avanzar hacia una solución política que ponga fin a la guerra y reactive el proceso de paz en Medio Oriente.
Ante la consulta sobre la causa del condicionamiento de la decisión sobre el el reconocimiento de Palestina, Starmer afirmó que “el objetivo principal es cambiar la situación sobre el terreno de las personas que necesitan desesperadamente un cambio”. Además, indicó que busca “conseguir ayuda en volumen y con rapidez”. “Me preocupa especialmente que la idea misma de una solución de dos Estados se esté reduciendo y parezca hoy más lejana que en muchos, muchos años”, agregó.
El anuncio de Starmer se produce después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara públicamente que Francia reconocerá en septiembre en la Asamblea General de la ONU a Palestina como Estado, “fiel a su compromiso histórico con una paz justa y duradera en Medio Oriente”, sumándose así a otros países occidentales que recientemente han tomado esta medida, como España.
Europa ha cambiado ampliamente su postura sobre Israel por Gaza. Países como Irlanda, España y Holanda buscan presionar agresivamente a Israel para que permita más ayuda y cese las operaciones militares.
El primer ministro de Alemania, Friedrich Merz anunció este martes que el Ejército alemán envió dos aviones de transporte a Jordania para suministrar ayuda humanitaria a la población necesitada de Gaza. En Jordania, los aviones serán repostados y equipados. Es posible que sus misiones, en las que se lanzarán suministros de ayuda sobre la Franja de Gaza, comiencen ya este miércoles, pero a más tardar a partir del fin de semana.
Francia confirmó también que “procederá en los próximos días a lanzamientos aéreos” de ayuda humanitaria sobre Gaza “para responder a las necesidades más esenciales y urgentes de la población civil”, informó a la agencia AFP una fuente diplomática en París. “Se tomará la mayor precaución para garantizar la seguridad de las poblaciones durante estas operaciones”, precisó esta fuente y aclaró que “estas operaciones no están destinadas a sustituir un aumento significativo en los volúmenes de ayuda que suponen una apertura inmediata por parte de Israel de los puntos de paso terrestres”.
Por su parte, Holanda anunció la prohibición de entrada al país a dos ministros israelíes de extrema derecha y la Unión Europea propuso suspender a Israel de un lucrativo programa de inversión tecnológica. La proscripción, anunciada por el ministro de Exteriores holandés Caspar Veldkamp, va dirigida al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, socios clave en la coalición del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En una reunión de gabinete centrada en la situación en Gaza, el primer ministro británico abrió con un diagnóstico contundente: la situación humanitaria en el enclave palestino se vuelve “más desesperada cada día”. Señaló que las imágenes recientes de hambruna “conmovieron profundamente a la opinión pública británica” y revelan un escenario ya “intolerable”. Al mismo tiempo, reiteró la condena de los atentados del 7 de octubre, calificándolos como un escándalo, y subrayó que Hamas sigue manteniendo rehenes en condiciones inhumanas.
El primer ministro detalló las acciones del gobierno para paliar la emergencia, incluyendo el primer envío aéreo de ayuda británica a Gaza por un valor de más de 660 mil dólares, además de la aceleración de evacuaciones médicas de niños heridos o enfermos. Informó también sobre su conversación con el rey de Jordania y sobre el respaldo militar británico para facilitar el ingreso de ayuda. Sin embargo, advirtió que los lanzamientos aéreos no sustituyen la necesidad de camiones de asistencia que ingresen por tierra. Además, indicó que había tratado este tema en una conversación con el expresidente Trump, en la que coincidieron en la necesidad de intensificar los esfuerzos humanitarios.
La prioridad central del Reino Unido, insistió Starmer, es alcanzar un alto el fuego inmediato, pero que este sea sostenible en el tiempo. Para ello, recalcó la necesidad de un plan de paz realista para Gaza, en el que está trabajando junto a Francia y Alemania, los otros miembros del E3.
Respecto al reconocimiento de Palestina, el primer ministro reiteró que el Reino Unido considera desde hace tiempo que se trata de un derecho inalienable del pueblo palestino, pero aclaró que ese paso debe enmarcarse dentro de un proceso de paz basado en la solución de dos Estados. No obstante, ante el agravamiento del conflicto y la parálisis diplomática, sostuvo que este es “el momento oportuno” para avanzar hacia el reconocimiento formal, que se concretará en septiembre ante la Asamblea General de la ONU.
Por su parte, David Lammy, el ministro de Asuntos Exteriores, habló en la conferencia de la ONU sobre una solución de dos Estados para Medio Oriente. Además reiteró que no se hará nada que perjudique los derechos de los palestinos. Lammy afirmó Hamas no puede ser recompensado por el ataque del 7 de octubre, pero “Hamas no es el pueblo palestino y no hay contradicción entre el apoyo a la seguridad de Israel y el apoyo al Estado palestino”.