El Departamento de Justicia (DOJ, siglas en inglés) de Estados Unidos presentó una demanda contra la ciudad de Nueva York, su alcalde, Eric Adams, y otros funcionarios municipales para impugnar las políticas de santuario de Nueva York, acusando a la ciudad de interferir con la aplicación de las leyes de inmigración de la Administración Trump.
“La ciudad de Nueva York ha liberado a miles de delincuentes en las calles que han cometido crímenes violentos contra ciudadanos respetuosos de la ley, como resultado de sus políticas de ciudad santuario”, dijo la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, en un comunicado.
A su vez, el fiscal general adjunto Brett Shumate, señaló: “Durante demasiado tiempo, la ciudad de Nueva York ha estado a la vanguardia de la interferencia en la aplicación de nuestras leyes de inmigración. Sus esfuerzos por frustrar la aplicación de las leyes federales de inmigración terminan ahora”.
En los últimos tres meses, el DOJ ha presentado demandas contra Los Ángeles, el estado de Nueva York, Colorado, Illinois, la ciudad de Rochester, Nueva York y varias ciudades de Nueva Jersey para “invalidar las inconstitucionales políticas de santuario”.
Las políticas de inmigración de la Administración Trump provocaron una reacción significativa en muchos lugares de la nación, particularmente en estados o ciudades gobernados por demócratas o ampliamente considerados “azules”.
Este caso fue reclamado como “lucha contra la obstrucción ilegal de la aplicación de las leyes federales de inmigración” por el Departamento de Justicia.
