El magistrado Alexandre de Moraes del STF de Brasil impuso medidas cautelares al expresidente Jair Bolsonaro, incluyendo arresto domiciliario nocturno y fines de semana completos, además de monitoreo electrónico. Tiene prohibido contactar autoridades extranjeras.
Estas medidas surgen por indicios de coacción, obstrucción de la justicia y atentado a la soberanía nacional por parte de Bolsonaro y su hijo, Eduardo, quienes buscarían sanciones de Estados Unidos contra Brasil. Eduardo Bolsonaro, desde EE.UU., intenta presionar al gobierno estadounidense para evitar la condena de su padre por tentativa de golpe de Estado.
El magistrado Moraes considera estas acciones como "flagrantes prácticas criminales" que buscan inducir a un gobierno extranjero a actos hostiles. Esto ocurre tras el anuncio de aranceles de EE.UU. a productos brasileños, justificados por Donald Trump como rechazo al juicio de Bolsonaro. Moraes enfatizó que la soberanía brasileña es innegociable y el STF la defenderá firmemente.
El magistrado Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, señaló hoy al determinar medidas cautelares contra el expresidenteJair Bolsonaro (2019-2022), que junto con su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, existen indicios de actos de coacción, obstrucción de la justicia y atentado a la soberanía nacional.
Bolsonaro deberá cumplir arresto domiciliario de las 19:00 a las 06:00 hora local del día siguiente de lunes a viernes y tiempo completo los fines de semana y feriados.
Bolsonaro espera mientras la policía revisa su casa para cumplir prisión domiciliaria.
El exmandatario brasileño será también monitoreado por medio de una tobillera electrónica y tiene prohibido mantener contacto con embajadores o autoridades extranjeras, así como acercarse a sedes de embajadas y consulados.
Las medidas fueron solicitadas por la Policía Federal (PF) y cuentan con el respaldo de la Procuraduría General de la República.
De acuerdo con el comunicado del STF, la PF sostiene que Bolsonaro y su hijo han estado en contacto en los últimos meses con autoridades de Estados Unidos para conseguir la imposición de sanciones contra agentes públicos del Estado brasileño.
El diputado Eduardo Bolsonaro se encuentra en Estados Unidos y ha publicado videos todos los días en los que expone su actuación ante el Gobierno estadounidense para que presione y trate de impedir la condena contra su padre, acusado por la justicia brasileña de tentativa de golpe de Estado.
Eduardo Bolsonaro, operando en EEUU contra Brasil y Lula.
Según el magistrado Moraes, las conductas de Bolsonaro y su hijo caracterizan actos “flagrantes” de prácticas criminales, en particular los delitos de coacción, obstrucción de la investigación y atentado a la soberanía nacional.
La resolución afirma que ambos actúan con el sentido de “inducir, instigar y auxiliar” a un Gobierno extranjero a la práctica de actos hostiles contra Brasil.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada que a partir del 1 de agosto próximo entrarán en vigor aranceles de 50 por ciento a los productos brasileños.
Trump justificó la medida con el argumento de que el juicio contra Bolsonaro por presunto intento de golpe de Estado es injusto y debe terminar de manera inmediata.
Moraes enfatizó este viernes que la soberanía brasileña jamás será “negociada”, al ser uno de los fundamentos de la República de Brasil.
Afirmó que el STF siempre será “inflexible” en la defensa de la soberanía nacional, así como en su compromiso con la democracia, los derechos fundamentales y los principios constitucionales.