En un intento drástico por estabilizar su economía y recuperar la soberanía financiera, el Banco Central de Siria anunció que el próximo 1 de enero de 2026 comenzará la circulación de una nueva moneda nacional.

La medida busca dejar atrás años de hiperdevaluación e inestabilidad derivados de más de una década de conflicto bélico.

El gobernador de la entidad, Abdulkader Husrieh, calificó el lanzamiento como el “comienzo de una nueva era económica” bajo la actual transición política que atraviesa el país tras la caída del gobierno anterior en 2024.

Los desafíos de la reconstrucción siria:

• Proceso de canje: el 28 de diciembre se realizará una conferencia de prensa para detallar los plazos y centros de cambio para que la población entregue sus antiguos billetes.
• Economía en rojo: tras 14 años de guerra, el PIB sirio se redujo a menos de la mitad y el ingreso per cápita cayó a apenas 830 dólares anuales, con uno de cada cuatro ciudadanos en la pobreza extrema.
• Leve recuperación: a pesar de las sanciones internacionales, el Banco Mundial proyecta un crecimiento del 1% para 2025, luego de años de contracción ininterrumpida.

La implementación de este nuevo signo monetario es vista como un paso crucial para atraer inversiones y normalizar el funcionamiento de las instituciones públicas, en un contexto donde grandes áreas del país aún enfrentan desafíos críticos de reconstrucción y seguridad fronteriza.