Rodrigo Paz asumió la presidencia de Bolivia y pidió el fin del “aislamiento ideológico”
El nuevo presidente de Bolivia asumió en medio de una fuerte crisis económica y de escasez de dólares y combustibles. Prometió impulsar un modelo de “capitalismo para todos”, con apertura internacional y apoyo a emprendedores.
Rodrigo Paz Pereira asumió la presidencia de Bolivia tras ganar el balotaje de octubre, con la presencia de líderes regionales como Milei, Boric, Peña, Orsi y Noboa. Su llegada al gobierno ocurre en un escenario marcado por la falta de dólares, escasez de combustibles, inflación y tensiones sociales.
Paz anunció un modelo de “capitalismo para todos”, orientado a ofrecer créditos accesibles a emprendedores y reducir aranceles para la importación de tecnología y vehículos. Antes de la asunción, mantuvo reuniones en Estados Unidos con organismos multilaterales para asegurar suministros y financiamiento.
En su primer discurso, sostuvo que recibe “un país quebrado” y afirmó que “Bolivia vuelve al mundo”, diferenciándose de las políticas aplicadas por gobiernos anteriores.
Rodrigo Paz Pereira, ganador del inédito balotaje de octubre en Bolivia, fue investido este sábado como presidente e inició un nuevo ciclo político y económico en el país, que contó con la presencia de jefes de Estado regionales como Santiago Peña (Paraguay), Yamandú Orsi (Uruguay), Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador) y Gabriel Boric (Chile).
Javier Milei viajó a la asunción de Paz. Foto: Noticias Argentinas.
La asunción se da en un contexto de profunda crisis, marcada por la escasez de dólares y combustibles, inflación y el encarecimiento de alimentos y servicios.
El flamante mandatario prometió aplicar un modelo de “capitalismo para todos” y marcó distancia con las posturas de los últimos gobiernos al asegurar que Bolivia “vuelve al mundo y el mundo vuelve a Bolivia”.
Desafío por delante
La gestión de Paz comienza con un panorama económico y social complejo. El mandatario prometió impulsar un modelo de “capitalismo para todos”, enfocado en otorgar créditos baratos a emprendedores y aplicar rebajas arancelarias a la importación de tecnología y vehículos.
El mandatario anunció un modelo económico orientado al crédito barato y la apertura comercial.
Días antes de la toma de posesión, Paz viajó a Estados Unidos para reunirse con organismos multilaterales y asegurar la provisión de combustibles y la llegada de dólares, incluyendo un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, que su oficina destacó como el inicio de una “nueva etapa” en la relación bilateral.
El primer discurso: críticas, promesas y un país “quebrado”
Paz Pereira dirigió sus primeras palabras a la nación, mientras que agradeció a los mandatarios presentes y a las delegaciones internacionales.
En este sentido, remarcó que “esta es la nueva Bolivia que se abre al mundo. Nunca más una Bolivia aislada, sometida a ideologías fracasadas”.
Además, prometió libertad, responsabilidad y respeto a la ley: “Comienza un tiempo de libertad y también de responsabilidad. Nadie está por encima de la ley ni de la Patria”.
En un tono firme, el nuevo mandatario criticó la situación heredada de la anterior gestión: “nos dejan un país quebrado. Un país cansado, dividido, endeudado moral y materialmente. Nos dejan la peor crisis de las últimas cuatro décadas”.
El presidente aseveró que “la ideología no te da de comer. Lo que te da de comer es el empleo, la producción, el respeto a la propiedad privada”. Finalmente, interpeló a los expresidentes sobre los recursos naturales: “Evo, ¿dónde está el litio? Arce, ¿dónde está el litio, el gas?”, concluyó entre aplausos.