Paulo José Lisboa
El maníaco de las cadenas, aquel que mató en Brasil a 11 prostitutas
Paulo José Lisboa llevó a cabo todos los homicidios en San Pablo y Espírito Santo, mientras era un vendedor de productos farmacéuticos.
Paulo José Lisboa, más conocido como “el maníaco de las cadenas”, fue un asesino serial que mató en Brasil a 11 prostitutas entre 1980 y 2000, y cuyos últimos crímenes cometió mientras era un fugitivo.
Nacido en 1967, Lisboa, quien llevó a cabo todos los homicidios en San Pablo y Espírito Santo, era un vendedor de productos farmacéuticos.
Este asesino serial empezó con su raid criminal en la ciudad de São José do Rio Preto (San Pablo, al sur de Brasil) entre las décadas de 1980 y 1990, hasta que fue condenado a 18 años de prisión por matar a cinco personas y golpear a otras seis.
Sin embargo, Lisboa sólo cumplió una parte de su condena, ya que escapó de la Prisión Psiquiátrica Franco da Rocha en 1998 y huyó a Espírito Santo, desde donde pretendía mudarse a Bahía .
El criminal finalmente no se trasladó de vuelta porque se enamoró de una mujer con la que más tarde se casó y tuvo dos hijos.
A pesar de ser marido y padre, Lisboa no cesó con sus crímenes, en todos los casos de prostitutas, y durante ese lapso mató a seis mujeres más e intentó sin éxito matar a otras dos en la región de la Gran Vitória.
Lisboa concretaba encuentros con sus víctimas, ya sea mujeres jóvenes o travestis y al llegar a donde las había citado procedía a apuñalarlas con un cuchillo o a estrangularlas con una cadena, de ahí su apodo.
La Policía brasileña no dio a conocer la identidad de todas las víctimas de este asesino serial, pero se pudo conocer que dos de ellas eran Aline Melo (15 años), a quien apuñaló 47 veces en la Navidad de 1987, y una travesti llamada Paulinha Constantino.
Tras permanecer 10 años prófugo, Lisboa fue detenido en Vitória el 16 de septiembre de 2008 y una vez en la comisaría admitió la culpabilidad en los homicidios.
Asimismo, explicó cómo mató a sus víctimas y alegó que se había metido con prostitutas porque eran “blancos fáciles”.
Un examen psiquiátrico realizado a Lisboa concluyó que era un “psicópata social”.
En 2011, el juez Daniel Peçanha Moreira lo condenó a diez años de prisión en régimen cerrado y el asesino serial cumplió la pena entre 2008 a 2017, ya que luego obtuvo la libertad condicional bajo supervisión.
Al salir de prisión, este asesino serial se volvió a casar y se mudó a Guarapari, donde evitó relacionarse con sus vecinos.
El 4 de febrero de 2022 fue hallado el cadáver de Lisboa en descomposición dentro de la casa donde vivía con su pareja.
Fue hallado justamente por su esposa, quien había vuelto de visitar a unos familiares en Vila Velha.
Sin embargo, el misterio sobre la muerte de Lisboa sigue vigente, ya que hasta el momento, los forenses no han podido establecer la causa de la muerte.
