Las protestas realizadas este jueves en Francia contra las medidas de austeridad del Gobierno congregaron a 195.000 manifestantes en todo el país, según el Ministerio del Interior, de los cuales 24.000 se manifestaron en París. La CGT informó de una cifra de 600.000 manifestantes.

La jornada anterior, el 18 de septiembre, las manifestaciones reunieron a 505.000 personas, de las cuales 55.000 se manifestaron en París, según el Ministerio del Interior, citado por Le Monde, Le Figaro y Euronews.

La CGT realizó unas 240 acciones en toda Francia, con marchas en numerosas ciudades, así como algunas concentraciones en rotondas o cruces. Para resguardar la seguridad, se desplegaron 76.000 agentes en Francia y 5.000 en París, según informó la Policía. Las reivindicaciones, por su parte, siguen sin cambios.

Tras su reunión con el nuevo primer ministro, los sindicatos consideran que Sébastien Lecornu no ha sabido responder a sus expectativas y reclaman el abandono de todo el proyecto de presupuesto, así como la justicia fiscal.

El jefe del nuevo Gobierno consideró, en particular, que el impuesto Zucman sobre los grandes patrimonios no era la solución. También ha cerrado la puerta al abandono de la reforma de las pensiones, a la que los sindicatos no quieren renunciar.

Bajo presión, Sébastien Lecornu hizo un gesto hacia los sindicatos el miércoles. En una carta enviada a los interlocutores sociales, se comprometió a incluir en el presupuesto de la Seguridad Social para 2026 una medida a favor de la jubilación de las mujeres. Una señal positiva, pero insuficiente para los sindicatos y la izquierda.

Este jueves, en más de 200 ciudades francesas los ciudadanos han salido a las calles para denunciar los recortes presupuestarios y exigir mayores impuestos a los ricos.

En París, miles de trabajadores, jubilados y estudiantes comenzaron a marchar por la tarde desde la Plaza de Italia. La Torre Eiffel informó a los visitantes en un comunicado que permanecía cerrada debido a la huelga.

Por su parte, la CGT, “decidida a mantener y amplificar la movilización” , asegura que se encuentra ante “un poder debilitado que ha decidido seguir escuchando a los mercados financieros y permanecer sordo a las expectativas de los trabajadores del país”.

También anunció que saldrá a la calle el 9 de octubre para una jornada de acción por la salud y la protección social . Está prevista una manifestación en París convocada por profesionales de la salud y la acción social, con la participación de empleados de la seguridad social y del sector farmacéutico.

Además, anunció que la intersindical se reunirá al día siguiente del discurso de política general para analizar los anuncios del Primer Ministro .

El primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, consideró que las propuestas presentadas por Sébastien Lecornu para los trabajadores con bajos ingresos están “muy por debajo” de las expectativas de los socialistas, al tiempo que aseguró que quería “darle una oportunidad al primer ministro” antes de su reunión con él el viernes.

“Sin duda, es mejor hacer algo por los empleados que nada, pero la realidad es que está muy por debajo de lo que esperamos”, declaró antes del inicio de la manifestación en París convocada por la intersindical.