La casa de la modelo Carolina “Pampita” Ardohain fue el blanco de un robo en el exclusivo barrio de Palermo, mientras ella se encontraba fuera del país por motivos de trabajo. Según las primeras informaciones, los delincuentes se alzaron con un importante botín que incluía dinero en efectivo de una caja fuerte y diversos objetos de valor.
Sin embargo, el robo tomó un giro emocional cuando Pampita, que regresó al país la noche anterior, habló con la prensa y reveló que la pérdida más dolorosa no fue la material. Con la voz visiblemente afectada, la modelo lamentó el hurto de un teléfono celular que contenía fotos y videos de su hija Blanca, fruto de su relación con Benjamín Vicuña, quien falleció en 2012.
"Lo único que me da muchísima tristeza es no tener esos vídeos y fotos, que tienen un valor incalculable para mí, todo lo demás es secundario", expresó la modelo. "Agradezco a Dios que no estábamos ni nosotros ni nadie del equipo de trabajo, así que podría haber sido un muy mal momento para todos".
Respecto a la investigación en curso, Pampita solo pidió a las autoridades que se enfoquen en la búsqueda del celular. “Solo decir que hay secreto de sumario y no puedo decir nada sobre el tema, pero sí agradecer a Dios y pedir por esos teléfonos, que no puedo encontrar ese material en ningún otro lado. Es la verdad”, rogó.
La conductora también aprovechó para hacer un pedido público a los medios de comunicación, instando a que dejen de enfocar la puerta de su vivienda, un acto que, según ella, pone en peligro la intimidad de su familia. "Es peligroso", enfatizó.
Por último, ante la pregunta de un posible cambio de casa, Pampita confesó que, por el momento, no lo ha considerado debido a que "pasaron muy pocas horas" del hecho. Las autoridades continúan con la investigación para dar con los responsables.
