La actriz Natalia Oreiro, conocida por su versatilidad en el cine y la televisión, compartió una anécdota que ha causado sorpresa en sus seguidores. Según relató, le aconsejaron dejar la actuación, al percibir que su salud emocional se encontraba deteriorada.
El inusual encuentro tuvo lugar con un iridólogo, un profesional de la medicina alternativa que diagnostica enfermedades a través del estudio del iris. Al analizar los ojos de Oreiro, el especialista notó en su cuerpo señales de profunda tristeza y llanto. "Usted está llorando mucho todos los días porque tiene una circunstancia. Cambie de profesión", le dijo, sin reconocer que estaba frente a una de las artistas más famosas de la región.
Oreiro se encontraba en pleno rodaje de una serie, donde interpretaba a un personaje con una gran carga dramática. A pesar de que la actriz insistía en que se sentía bien, el hombre no cedía. La confusión se resolvió cuando ella le explicó que era actriz y que su cuerpo, sin poder diferenciar la ficción de la realidad, estaba asumiendo el sufrimiento de su personaje.
El profesional le advirtió que el cerebro no puede disociar las emociones de un papel, por lo que el cuerpo sufre y reacciona como si la situación fuera real. La experiencia llevó a Oreiro a una reflexión más profunda: todo lo que consumimos, desde noticias violentas hasta películas de terror, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y emocional.
"Hay que tener cuidado con lo que uno ve", afirmó la actriz, sugiriendo que la sobreexposición a contenidos negativos puede afectar el bienestar integral de las personas.