Una nueva producción de Netflix, "Atentado en Londres: La cacería tras las bombas del 7/7", profundiza en los dramáticos eventos que sacudieron la capital británica el 7 de julio de 2005. Esta serie documental de cuatro episodios ofrece un análisis detallado de los ataques terroristas, incluyendo testimonios inéditos de supervivientes, investigadores clave y altos funcionarios gubernamentales.
El documental no solo reconstruye los momentos exactos de las explosiones simultáneas en tres estaciones de metro y un autobús, que dejaron 52 muertos y más de 770 heridos, sino que también examina los fallidos intentos de ataque dos semanas después y la controvertida muerte de un civil inocente durante la persecución.
Figuras prominentes como Eliza Manningham-Buller, exdirectora del MI5, y el exprimer ministro Tony Blair participan en la serie, aportando sus perspectivas. Sobrevivientes como Dan Biddle describen la experiencia como "abrir las puertas del infierno", y sus relatos, junto con los de familiares de víctimas y agentes de seguridad, ofrecen una visión íntima de uno de los episodios más oscuros de la historia británica reciente.
La investigación inicial se complicó enormemente debido a la muerte de los cuatro atacantes en el acto. Las autoridades se vieron obligadas a depender casi exclusivamente de las cámaras de seguridad para identificar a los responsables. El avance crucial llegó cuando se encontraron imágenes de cuatro hombres con mochilas voluminosas en una estación. El seguimiento de las grabaciones los llevó a Luton, donde habían abandonado un Nissan Micra con explosivos caseros. La investigación subsiguiente reveló que los terroristas eran ciudadanos británicos radicalizados: Mohammad Sidique Khan, Shehzad Tanweer, Hasib Hussain y Jermaine Lindsay.