¿Cansado de ver hormigas invadiendo jardín? ¡La solución está en la naturaleza! Descubre qué tipo de plantas actúan como repelentes naturales, manteniendo a estos pequeños intrusos lejos de tu jardín de forma ecológica y aromática.
Suma a estas aliadas verdes y disfruta de un espacio exterior libre de hormigas.
Menta: un aroma refrescante para ti e intolerable para ellas
La menta, con su fragancia vibrante, es un excelente repelente de hormigas. Plántala en macetas cerca de las áreas problemáticas o directamente en el suelo para crear una barrera natural.
Combina varias de estas plantas repelentes para crear una barrera más fuerte contra las hormigas
Lavanda: belleza y protección aromática
Además de sus hermosas flores y su relajante aroma para los humanos, la lavanda resulta desagradable para las hormigas. Colócala en bordes y senderos para disuadirlas.
Romero: un toque mediterráneo anti-hormigas
Esta hierba aromática, apreciada en la cocina, también actúa como un eficaz repelente de hormigas. Plántala cerca de tus otras plantas para protegerlas.
Caléndula: color y defensa natural
La caléndula, con sus flores naranjas y amarillas, no solo añade belleza al jardín, sino que también ayuda a repeler diversas plagas, incluyendo las hormigas.
Crisantemo: un insecticida natural suave
Los crisantemos contienen piretrinas, compuestos naturales con propiedades insecticidas. Plantarlos alrededor de las áreas vulnerables puede ayudar a mantener las hormigas a raya.