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¡Despierta con almohadas frescas! El bicarbonato contra malos olores
Despídete de los aromas desagradables y recupera la frescura de tus almohadas con este sencillo truco.
¿Tus almohadas blancas han perdido su brillo y desprenden un olor rancio? El bicarbonato de sodio, ese polvo multiusos que reside en tu despensa, es un aliado sorprendente para blanquear y eliminar los malos olores de tus almohadas de forma natural y económica. Despídete de los aromas desagradables y recupera la frescura de tu ropa de cama con este sencillo truco.
El secreto del bicarbonato para almohadas blancas y sin olor:
Prepara la almohada: retira las fundas de las almohadas para exponer la tela base.
Espolvorea generosamente: cubre ambos lados de la almohada con una capa abundante de bicarbonato de sodio. Asegúrate de llegar a todas las áreas, especialmente aquellas que presenten manchas o mal olor.
Deja actuar el bicarbonato: permite que el bicarbonato repose sobre la almohada durante al menos una hora. Para obtener resultados óptimos, puedes dejarlo actuar durante varias horas o incluso toda la noche. El bicarbonato absorberá los olores y ayudará a desprender la suciedad.
Elimina el bicarbonato: utiliza una aspiradora con el accesorio para tapicería para remover completamente el bicarbonato de la almohada. También puedes cepillar suavemente la superficie para ayudar a desprender los residuos.
Ventilación al sol (opcional): si el clima lo permite, coloca las almohadas al aire libre bajo la luz solar directa durante algunas horas. El sol tiene propiedades blanqueadoras y desodorizantes naturales que potenciarán la acción del bicarbonato. Asegúrate de girar las almohadas para una exposición uniforme.
Para manchas amarillentas más difíciles, puedes crear una pasta con bicarbonato de sodio y una pequeña cantidad de agua o jugo de limón. Aplica la pasta directamente sobre la mancha, déjala actuar durante unos 30 minutos y luego retira con un paño húmedo antes de espolvorear bicarbonato en toda la almohada como se indicó anteriormente.
Incorpora este sencillo truco del bicarbonato en tu rutina de cuidado de la ropa de cama y disfruta de almohadas más blancas, frescas y libres de olores, garantizando un descanso más placentero y saludable.
