Platense está viviendo un momento histórico, celebrando su cumpleaños 120 llegando a la final del Torneo Apertura. Dejó en el camino a grandes como Racing, River y, recientemente, a San Lorenzo, demostrando una solidez y robustez colectiva que superan su actuación como finalista en diciembre de 2023.
La victoria sobre San Lorenzo fue particularmente significativa. Los hinchas del Ciclón reconocieron el esfuerzo de Platense y dirigieron sus críticas hacia el expresidente Marcelo Moretti. Platense, que no había logrado vencer a San Lorenzo entre los "cuatro grandes", rompió esa racha con un juego ordenado, defensivamente sólido y con la capacidad de arriesgar en momentos clave. A pesar de un partido sin mucho brillo, Platense se mostró superior, aprovechando su inteligencia táctica y la determinación de sus jugadores para quedarse con la victoria y el pase a la final contra Huracán.
Ningún club chico empequeñeció a tantos grandes en un par de semanas. En el día de su cumpleaños N° 120, Platense se dio un regalo que le llena el alma, que lo encuentra más vital que nunca, pletórico. Fue sorpresa contra Racing, titánico frente a River y un señor equipo ante San Lorenzopara llegar a la final del Torneo Apertura, en la que el próximo domingo enfrentará a Huracán, en Santiago del Estero. Es histórico este momento de Platense, de una magnitud superior a lo conseguido en diciembre de 2023, cuando también fue finalista y cayó ante Rosario Central, pero sin mostrar esta robustez colectiva ni dejando atrás a tantos adversarios pesados. Y a los tres los dejó masticando bronca en sus propias casas, procesando fastidio ante la mirada incrédula de sus hinchas, cuenta Claudio Mauri en La Nación.
Los hinchas de San Lorenzo no necesitaron que les bajara la decepción y tener la cabeza fría para repartir reconocimientos y señalar culpables. Aplausos para un equipo voluntarioso, de escasas luces, que nunca supo resolver el enigma táctico y físico que le opuso Platense. Incluso los hinchas locales tuvieron la hidalguía de batir palmas para saludar el encomiable esfuerzo de Platense. Los insultos fueron para el expresidente Marcelo Moretti, cuyo nombre cubre los amplios paredones de la Avenida Perito Moreno, antes de llegar al estadio, con pintadas de “corrupto” y pedidos de “renuncia”. Trascendió que Moretti, protegido con cinco guardaespaldas, llegó al Nuevo Gasómetro e intentó ingresar al palco cuando se disputaba el primer cuarto de hora, pero los dirigentes le negaron el acceso.
Franco Zapiola, autor del gol contra San Lorenzo.
San Lorenzo se quedó sin final y habrá que ver hasta cuándo tiene director técnico, si es que Boca avanza con la posibilidad de contratar a Miguel Ángel Russo, que evadió el tema en la conferencia de prensa.
Desde su vuelta a primera,Platense solo no le había podido ganar a San Lorenzo entre los cuatro grandes, contemplando como una victoria la eliminación de River por penales. Y el Ciclón había sido el único que en este torneo le convirtió más de un gol, con los dos penales de Vombergar en la derrota por 2-1. También se sacó esa espina el Calamar con su solvencia defensiva y arrojo para arriesgar en momentos puntuales. Platense resuelve muy bien la ecuación defensa-ataque.
El partido era chato, gris, solo sostenido por la tensión de la disputa del pasaje a una final. Dentro de la escasez de fútbol, Platense se juntaba mejor para dar pases, triangulaba con un poco más de criterio que el rival. Platense siempre termina dando más de lo que aparenta. Inclusive en el capítulo individual, con un Ronaldo Martínez que se impone en el juego aéreo sin llegar al 1,80m de altura, gracias a su timming y elasticidad para el salto.
Platense ponía pierna, orden y también la palabra en alto para protestar todo. A Taborda se le fue la boca con el juez asistente y fue amonestado. Platense hacía de cada movimiento y acción una profesión de fe, dejaba todo. Y también está tocado por los dioses. Hacía segundos que Zapiola había ingresado cuando generó el córner y puso el 1-0 tras un despeje fallido de Gill y la falta de reacción de Báez.
Quedaba poco más de un cuarto de hora y San Lorenzo no ofrecía más que barullo ante un Platense que armó una línea de cinco con la entrada de Elizalde. Salvo por un remate cruzado de Cuello y unas ansías tumultuosas, el Ciclón no creó condiciones para empatar. Desde abajo, Platense se hizo gigante.