La Pearl Poiré: la delicada tiara de la Reina Dinamarca 

Es imposible imaginarse un personaje de la realeza sin su corona. En la actualidad, la mayoría de las monarquías se han modernizado al igual que sus integrantes. Los reyes, reinas y príncipes participan de eventos sociales con atuendos modernos y las coronas, capas y otros atributos son utilizados en ocasiones especiales. 

Este cambio en se ha dado no solo por comodidad sino por el valor invaluables que, con los años han adquirido estos objetos. El valor del metal y las piedras preciosas pasan a segundo plano cuando se pone en la balanza el valor histórico de cada joya. 

El Reino de Dinamarca es una monarquía constitucional. Su actual monarca es Federico X de Dinamarca, quien ostenta la jefatura del Estado de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe. El Rey Federico es el sucesor de su madre, la Reina Margarita II. 

Pearl Poiré, la fabulosa tiara de la Reina de Dinamarca 

Las joyas de la Corona Danesa incluyen varias coronas importantes, pero la más significativa para la coronación es la Corona de Cristián IV, que data de fines del siglo XVI. 

Una de las piezas más bellas y famosas es la Pearl Poiré Tiara, que actualmente utiliza la Reina Margarita II en ceremonias y ocasiones especiales. Fue creada alrededor de 1825 en Berlín por encargo del rey Federico Guillermo III de Prusia como regalo de bodas para su hija, la princesa Luisa, quien se casó con el príncipe Federico de los Países Bajos.

Pasó por varias familias de la realeza de Europa antes de llegar a Dinamarca. En 1869 cuando la princesa Luisa de Suecia se casó con el futuro rey de Dinamarca Federico VIII pasó a formar parte del Tesoro Real Danés. 

La Pearl Poiré Tiara tiene una base formada de diamantes, plata y oro blanco. Tiene 18 arcos de diamantes formados por curvas e hileras de pequeños diamantes. También posee 18 perlas con forma de pera, de ahí su nombre "poiré" que en francés significa pera. 

Cada una de estas perlas pende delicadamente del punto más alto de cada uno de los arcos de diamantes, como gotas de rocío suspendidas en el aire.