El 81% de las tasas no tienen contraprestación de servicios, indica un informe de la Unión Industrial Argentina. Mientras que el 51% no son proporcionales al servicio recibido.
El documento de la UIA “Tasas Municipales: un tributo invisible que pagamos todos” revela que Argentina tiene una de las mayores presiones fiscales subnacionales a nivel mundial, con un promedio de 1.4 tasas municipales por municipio. Las provincias con más tasas son Buenos Aires y Entre Ríos. El informe subraya que el 81% de estas tasas no tienen una contraprestación de servicios y el 35% genera doble imposición, principalmente con Ingresos Brutos. La Tasa de Seguridad e Higiene (TISH) es la más común, representando un 1.8% del precio final de productos básicos como los alimentos y uno de los principales tributos que explican el 92% de la recaudación total.
Para solucionar estos problemas, la UIA propone a las autoridades un plan de cinco puntos, que incluye un consenso fiscal con un tope a las tasas municipales, armonización para evitar la doble imposición y coordinación fiscal entre los diferentes niveles de gobierno. También se pide que las tasas tengan una justificación real y una contraprestación de servicios. Los industriales, que consideran el actual contexto inviable para el sector, buscan con estas propuestas reducir el llamado “costo argentino” y fomentar una mayor estabilidad fiscal para el sector productivo.
Un documento elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) denominado “Tasas Municipales: un tributo invisible que pagamos todos”, indicó que en cada municipio se abonan 1,4 tasas en promedio (en más de 30 municipios relevados, se pagan dos o más).
En el informe, los investigadores de la entidad, señalan que "Argentina lidera el ranking de presión fiscal sobre el sector formal, a nivel subnacional. Junto con Italia, es uno de los pocos países con doble imposición, aunque en el caso argentino, el impuesto a los ingresos brutos es 200 veces mayor y las tasas municipales son un 400% más altas”, afirmó el informe de la entidad fabril.
Las provincias con más tasas municipales son, según el estudio del Departamento de Política Tributaria de la UIA, en este orden: Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Jujuy, Córdoba, Santa Fe y Corrientes. Según indicaron los especialistas de la entidad, 1 de cada 3 tasas son por Seguridad e Higiene (TISH). La TISH representa, indicaron, el 1,8% del precio final de productos como alimentos.
Según el Iaraf, la TISH forma parte de los principales 10 tributos que explican el 92% de la recaudación en los tres niveles de gobierno. “Ingresos Brutos es casi como un IVA más en el precio final de un producto”, comparó un industrial sobre el impacto del impuesto al que considera más distorsivo, informó el diario La Nación.
“¿Por qué la creación y aumento de tasas municipales son un problema?”, se preguntó la entidad. El 81% de las tasas no tienen contraprestación de servicios, señalaron; 51% no son proporcionales al servicio recibido; 35% generan doble imposición, principalmente con Ingresos Brutos. “Las empresas abonan varios impuestos sobre una misma base imponible. En una comparación con 30 países (OCDE y otros), observamos que esto solo ocurre en la Argentina e Italia”, escribieron.
La UIA tiene previsto proponer a las autoridades algunas recomendaciones: consenso fiscal con un tope a las tasas municipales; armonización para evitar la doble imposición; tasas con justificación real y contraprestación; coordinación fiscal entre municipios, provincias y Nación; estabilidad fiscal.
Otro informe difundido en noviembre pasado, también elaborado por la UIA, estimó que Buenos Aires y Entre Ríos se mantienen con municipios con elevados pagos de tasas; se suman La Pampa, Misiones y Jujuy. En 2024 se crearon seis tasas nuevas a nivel país, según recogió entonces la entidad fabril. De acuerdo con el Iaraf, los tributos municipales pasaron de 78 a 84 entre 2023 y 2024.Martín Rapallini.
Como se mencionó, 1 de cada 3 pagos son de la TISH, que explica el 0,7% de la recaudación total. De 45 municipios, 13 subieron la alícuota el año pasado y 31 la mantuvieron. También hay otras tasas. Por caso, la Tasa de Habilitación de Actividades Económicas (THAE) predomina en siete provincias, “reflejando su avance”, estimó la UIA. La TISH sigue prevaleciendo en Buenos Aires y Neuquén, y la de Abasto en las mismas siete provincias que en 2021. El ABL es la principal en la Ciudad de Buenos Aires. Pero es un rubro creativo para los intendentes: también nacieron la de Publicidad, Red Vial o la Ambiental.
¿Cómo se paga? La liquidación de tasas por medio alícuotas predomina en la TISH y en la THAE. En el resto, prevalece el monto fijo. Para la Tasa de Abasto y la Ambiental, el monto fijo predomina casi con exclusividad, describieron. A agosto del año pasado, Aldea María Luisa, Pilar y Chascomús encabezaban el ranking de municipios más gravosos, según la entidad fabril.
En la cúpula de la UIA, la problemática de los altos costos y la imposibilidad de trasladarlos a los precios, impulsa a sus dirigentes a trabajar sobre el costo argentino. Allí identifican cinco factores importantes a observar: los elevados impuestos al sector formal, el rígido marco laboral, la suba del costo del dinero, la falta de inversión en educación, y los problemas de infraestructura. Son compromisos, entre otros, que se firmarán en el Decálogo del Nuevo Contrato Productivo el 2 de septiembre en Córdoba. Los industriales invitaron a Milei y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Entre sus dirigentes –no todos, claro– buscan además cambiar el relato frente al Gobierno. No se habla ya de cerrar la economía o de no competir, y se cuestionan los 20 años de kirchnerismo en los que, a la par del proteccionismo, se subió la presión impositiva y se generó una industria “inviable” en un contexto de integración al mundo. “Hoy no es negocio ni siquiera fabricar alimentos”, sentenciaron.