Tras un alivio en mayo, cuando la inflación perforó el 2%, las consultoras privadas anticipan un repunte para junio en Argentina, con proyecciones que incluso la sitúan nuevamente por encima de ese umbral. Este incremento se atribuye principalmente al aumento en el costo de los servicios, un rebote en los precios de verduras y combustibles.
Las mediciones privadas indican que el rubro de alimentos y bebidas experimentó un aumento cercano al 1,8% en las primeras cuatro semanas de junio, a la espera de los datos de los últimos días del mes. En la cuarta semana, las consultoras coincidieron en una suba de precios general del 0,2%. Según Equilibra, los Regulados fueron los principales impulsores, con un incremento del 0,6% semanal, influenciados por la suba del precio de la nafta (excepto en YPF). La inflación núcleo subió un 0,2%, mientras que los estacionales cayeron un 0,2% en la misma semana.
LCG, por su parte, reportó un aumento del 0,1% promedio en alimentos durante la semana, destacando que carnes y verduras fueron los principales factores, parcialmente compensados por la caída en panificados y lácteos. A pesar de esto, LCG observa que un 70% de los productos de la canasta no mostraron movimientos de precios. La inflación promedio de cuatro semanas se ubicó en 2,1%, mientras que la medida punta a punta fue del 1,8%.
EcoGo proyecta una inflación cercana al 1,9% para junio. Si bien los alimentos y bebidas no alcohólicas se mantuvieron "bastante tranquilos", el peso recayó sobre los Regulados, que registraron incrementos en transporte, prepagas, tarifas, combustibles, cigarrillos y colegios privados, según la economista Rocío Bisang.
Analytica señaló que, entre los alimentos y bebidas, el mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas se dio en café, té, yerba y cacao (+5,2%), seguido por azúcar, dulces y chocolates (+4,2%). Las categorías con menores aumentos fueron pan y cereales (+1,3%) y verduras (+0,5%), mientras que el precio de las frutas se mantuvo invariante.
C&T Asociados también destacó que el aumento de alimentos fue superior al de mayo, en parte por la menor baja en verduras y la ausencia de una disminución generalizada en combustibles. La falta del Hot Sale y el incremento del transporte en el Gran Buenos Aires también contribuyeron al repunte.
En cuanto a las proyecciones finales para junio, Equilibra estima una inflación del 2,1%, con los precios regulados liderando la suba. C&T la sitúa cerca del 2%, EcoGo en 1,9%, y Analytica alrededor del 1,7%. Estas estimaciones sugieren que, aunque controlada, la inflación de junio podría marcar un nuevo piso superior al de mayo.