El panorama del comercio internacional se enfrenta a importantes obstáculos. Los aranceles continúan siendo un freno para el flujo de bienes, y la volatilidad asociada a la figura de Donald Trump representa un desafío adicional para los mercados financieros a corto plazo, según análisis de expertos. A este escenario se suma la escalada del conflicto en Medio Oriente, que intensifica un clima de incertidumbre, donde la política ejerce una influencia creciente sobre la economía global.
En este complejo contexto, Flavio E. Castro, analista de Asset Management de la firma de servicios financieros Criteria, subraya una estrategia fundamental: "mantenerse invertido –respetando el perfil de riesgo de cada inversor– sigue siendo la mejor estrategia". Castro explica que, aunque un inversor que definió su estrategia a fines de 2024 podría creer que el mercado ha sido estable, la realidad es que se ha vivido una alta volatilidad. Por ejemplo, el S&P 500, que a fines de 2024 rondaba los 5.900 puntos, superó los 6.000 al 16 de junio, acumulando una suba superior al 2% en dólares, pero también llegó a ubicarse en terreno negativo un -17%, ofreciendo retornos diarios extremos.
Este escenario volátil, marcado por decisiones como la reducción de aranceles tras el "Día de la Liberación" de Trump y la reanudación de negociaciones con China, reafirma la visión de largo plazo de Criteria: evitar decisiones impulsivas. Los analistas de la firma enfatizan que el verdadero impacto del proteccionismo y los cambios en el comercio global sobre las ganancias empresariales solo podrá evaluarse con claridad en los próximos trimestres.
Por ello, la estrategia recomendada es no ceder al pánico y mantener la convicción en el segmento de acciones de gran capitalización y crecimiento tecnológico. Empresas como Nvidia, UnitedHealth y Alphabet no solo destacan por su sólida generación de flujos de caja y liquidez, sino también por bajos niveles de endeudamiento y una continua expansión en inversión de bienes de capital. Estas características fortalecen su posición estratégica a largo plazo, demostrando la resiliencia de este sector ante las turbulencias macroeconómicas y geopolíticas.
