YPF y su retirada de Mendoza: los duros números que muestran la realidad
La producción de la petrolera en la provincia cayó de forma estrepitosa en las últimas dos décadas y las inversiones se reorientaron hacia yacimientos de mayor rentabilidad. El Plan Andes aceleró un proceso que parece inevitable
La empresa prioriza las áreas vinculadas a Vaca Muerta, mientras reduce presencia en yacimientos maduros de baja productividad.. Foto: FOTO: (ARCHIVO)/ NA
La disputa histórica entre la provincia y la petrolera por regalías agrega un factor de tensión a la relación.. Foto: Gentileza Municipalidad de Luján de Cuyo
YPF registra una disminución sostenida de su actividad en Mendoza, tanto en producción como en inversión. Tras alcanzar un récord de más de 6 millones de m³ de crudo extraídos en 2002, los volúmenes comenzaron a descender de manera continua hasta ubicarse por debajo de los 2 millones de m³ en los últimos años. Una parte de esta reducción está vinculada al Plan Andes, a través del cual la empresa cedió concesiones de áreas maduras para concentrarse en proyectos más competitivos, principalmente en la formación Vaca Muerta.
Las inversiones muestran una tendencia similar: luego del pico de USD 612 millones en 2015, los montos se retrajeron y en algunos años no superaron los USD 100 millones. Además, persiste un antecedente de conflicto legal por regalías entre la compañía y el Gobierno provincial.
La petrolera YPF lleva décadas invirtiendo y produciendo en Mendoza, pero en los últimos años ha dado sobradas muestras de desinterés hacia la provincia. El abandono de pozos, las bajas inversiones y la fuerte reducción de los niveles de producción son prueba más que suficiente de que la empresa ya no está interesada en los recursos mendocinos, o al menos de que no son su prioridad.
Para graficar la situación, resulta conveniente repasar algunos números de la actividad de la empresa en Mendoza. Comenzando por lo más visible, se observa un muy marcado declive de los niveles de producción. Si bien está claro que los pozos tienen una vida útil, ya que se trata de recursos no renovables, los números reflejan una caída estrepitosa en un tiempo relativamente corto para la actividad hidrocarburífera.
Según la Secretaría de Energía de la Nación, en el año 2002 la petrolera logró sacar 6.123.211 m3 de crudo del suelo mendocino. Fue un valor récord y fue la primera y única vez que se superó la barrera de los 6 millones de m3 en un año en Mendoza. A partir de entonces los números fueron casi siempre hacia abajo. En 2005 el nivel total de producción anual ya quedó debajo de los 5 millones de m3 y en 2008 fue la última vez logró superar la barrera de los 4 millones de m3 extraídos.
Desde el pico alcanzado en 2002, la extracción de crudo de YPF en Mendoza muestra una caída continua.
Con el correr del tiempo los números de YPF en Mendoza siguieron cayendo, a tal punto que en 2022 y 2023 se registró una producción total anual por debajo de los 2 millones de m3. El lado positivo, es que en 2024 la cifra mejoró un poco, dado que YPF logró extraer 2.044.056 n3 de crudo en Mendoza. Sin embargo, en 2025 la tendencia de largo plazo volvió a consolidarse. Si bien aún quedan dos meses para que termine el año, las estadísticas publicadas por Nación demuestran que la producción de YPF en suelo mendocino se redujo sustancialmente.
Por supuesto, que gran parte de la retracción observada este año se atribuye a la puesta en práctica del Plan Andes, el programa a través del cual YPF cedió la concesión de 14 áreas petroleras en el Clúster Norte, el Cluster Sur y Llancanelo. La propia compañía blanqueó que el objetivo es justamente desprenderse de yacimientos maduros para enfocarse en áreas más prometedoras, como lo son todas aquellas que están sobre la formación de Vaca Muerta.
Menos inversiones
Así como los niveles de producción muestran un retroceso casi ininterrumpido de declive, las inversiones realizadas por YPF en Mendoza desnudan la pérdida de interés a través de los años. De acuerdo con la información publicada por la Secretaría de Energía, en los años 2005 y 2006 la empresa invirtió alrededor de USD 240 millones cada año. La cifra de desmoronó en los años siguientes, hasta alcanzar un piso de USD 166,22 millones
Luego llegaron mejores años, en los que YPF aumentó sus inversiones en nuestra provincia. Así fue que llegó al pico de USD 612,97 millones invertidos en el año 2015, una cifra nada despreciable que contrasta con los pobres resultados en términos de producción. En los años siguientes los números disminuyeron de forma sustancial. De hecho, en dos oportunidades las inversiones anuales de YPF en Mendoza no llegaron a los USD 100 millones:(2020 y 2024).
La empresa prioriza las áreas vinculadas a Vaca Muerta, mientras reduce presencia en yacimientos maduros de baja productividad.
Aún restan dos meses para que termine el año, por lo que no sería justo comparar el monto invertido hasta el momento en 2025 con los años anteriores, pero sí se puede mencionar que la compañía se comprometió a invertir USD 67,52 millones este año en la provincia. El foco estará puesto en las áreas que se encuentran en el lado mendocino de Vaca Muerta. Se trata de terrenos que son prometedores en términos productivos, pero aún están muy lejos de los "monstruosos" números que se manejan en el lado neuquino, tanto en términos de producción como de inversión.
¿Estrategia de negocios?
Cuando una empresa que mueve millones toma decisiones de negocios, lo hace pensando en infinidad de variables. Esta, por supuesto, no es la excepción, pero no está del todo claro si la falta de resultados es el único factor determinante. Como se mencionó en los párrafos anteriores, YPF decidió disminuir sus inversiones en suelo mendocino mucho antes de que se produjera la gran caída generalizada de la actividad.
Ahora bien, si hay algo claro y hay que reconocer, es que los yacimientos que durante décadas fueron explotados por YPF ya no tienen la misma capacidad que antes y jamás la tendrán de vuelta. Ese escenario repele el interés de inversión de los grandes jugadores del mercado. A eso se le debe sumar que a pocos kilómetros de distancia se encuentra Vaca Muerta, donde la rentabilidad del negocio está prácticamente garantizada.
La disputa histórica entre la provincia y la petrolera por regalías agrega un factor de tensión a la relación.
No obstante, algunos referentes del sector advierten que puede haber algo más detrás de la decisión de YPF de marcharse parcialmente de Mendoza. En concreto, se refieren a los conflictos legales que sucedieron desde principios de siglo entre YPF y el Gobierno de Mendoza. Cabe recordar, que el Gobierno de Mendoza envió a YPF siete cartas documento a través de las cuales intimó a la petrolera a pagar un total de $22.749.159,49 (a valor de 2002) en concepto de regalías adeudadas. El argumento del Gobierno es que YPF pagó por regalías en función del precio interno del barril de crudo y no en relación al valor internacional.
En un texto legal elaborado por YPF, se explica de la siguiente manera: "La cantidad que reclama el Gobierno de Mendoza resulta de la diferencia entre calcular las regalías de acuerdo al precio en el mercado exterior (bajo la forma de adicionar al precio obtenido en el mercado local el derecho de exportación previsto en el artículo 6° de la ley 25.561) y las ventas en el mercado interno. Es decir, no según el precio de venta efectivamente obtenido o el valor corriente en el mercado local al tiempo de industrializarse".
En ese sentido, YPF sostiene que la citada ley 25.561 se refiere solo a las exportaciones. de modo que "no existe norma alguna en virtud de la cual las regalías por las ventas en el mercado :local deban ser liquidadas y pagadas del modo como lo pretende la provincia".
De cualquier manera, más allá de los detalles del conflicto, está claro que la disputa legal no fue algo menor y de una forma u otra generó malestar en ambas partes. ¿Tuvo eso que ver con la posterior desinversión de YPF? Solo los altos directivos lo saben, pero lo cierto y lo concreto es que la presencia de YPF en Mendoza (en términos productivos) es cada vez menor.