Las cuentas públicas de la provincia están en el centro del debate. Según un informe de la consultora Politkon Chaco, durante el segundo trimestre de 2025, Mendoza fue una de las provincias con peor desempeño en materia de ingresos públicos, tras registrar una baja del 2,2% en los recursos totales, en la comparación real interanual. Sin embargo, desde el Gobierno de Mendoza desmienten completamente esa información y aseguran que el balance fue positivo.
En lo que sí hay coincidencia, es en que el resultado operativo de la provincia dejó un saldo a favor. El estudio privado detalla que el superávit primario provincial alcanzó el 10,4% de los ingresos totales, mientras que el superávit financiero fue del 9%. En ambos casos, se trata de resultados favorables, aunque significativamente más bajos que los observados un año atrás, cuando esos indicadores fueron del 21,4% y 19,4%, respectivamente.
El gasto público provincial se expandió 10,4% en términos reales interanuales, por debajo del promedio del consolidado de provincias (13,2%). Esa moderación del gasto permitió sostener el equilibrio fiscal, aun con ingresos en baja. Sin embargo, la recuperación sigue lejos de los niveles previos: en la comparación con 2023, Mendoza acumula una caída real del 23% en sus recursos totales.
Los números del Gobierno
El balance de las cuentas públicas tiene una cara diferente. Según los números que maneja el Ministerio de Hacienda de la provincia, al cierre del primer semestre los ingresos totales de Mendoza acumulaban un crecimiento del 2,4%. En detalle, durante los primeros tres trimestres de 2025, la Administración Pública Provincial recaudó un total de $2.843.107 millones en concepto de ingresos de origen nacional y provincial.

"En el primer grupo se encuentran los $1.687.161 millones de ingresos obtenidos por el régimen de coparticipación nacional, que la Nación envía automáticamente a las provincias por la recaudación de impuestos como IVA, ganancias, combustibles, entre otros. En el segundo grupo, se destacan $797.584 millones de la recaudación del impuesto sobre los ingresos brutos, $131.849 millones de regalías, $93.552 millones del impuesto a los sellos, $73.727 millones de automotor y $41.785 millones de impuesto inmobiliario", explicó Víctor Fayad, ministerio de Hacienda.
En lo que respecta estrictamente a los ingresos de origen provincial, se mantuvieron prácticamente constantes en términos reales, registrando una variación positiva de 0,4% en los primeros nueve meses del año.
Las provincias que crecieron
Más allá de la discusión por los números de Mendoza, hay jurisdicciones del país que lograron consolidar incrementos reales en sus ingresos. Río Negro fue la provincia con mayor expansión, con un alza del 11,3%, impulsada principalmente por los tributos de origen provincial y por regalías.
En segundo lugar se ubicó Chaco, con un aumento del 8,1%, seguido por Tucumán y Corrientes, ambas con subas del 7,6%. En total, 18 provincias mostraron variaciones positivas, aunque la mayoría con avances moderados —entre 0,2% y 7%—.
Las diferencias regionales fueron marcadas: mientras el norte del país experimentó una recuperación más firme, las zonas centro y oeste —donde se ubica Cuyo— mantuvieron niveles de ingresos estancados o en retroceso.
Los resultados por provincia
Con crecimiento de ingresos o no, Mendoza se mantuvo entre las provincias con superávit. De acuerdo con el relevamiento, 13 jurisdicciones cerraron el segundo trimestre con resultado primario positivo, con CABA (15,5%), Jujuy (14,5%) y Santiago del Estero (10,8%) a la cabeza. Mendoza se ubicó en el cuarto lugar, con 10,4%, compartiendo el grupo de provincias con equilibrio fiscal sólido.
Por el contrario, nueve provincias presentaron déficit primario, entre ellas Tierra del Fuego (-8,4%), Corrientes (-4,9%) y Chaco (-3,8%).
En cuanto al resultado financiero, Mendoza también mantuvo superávit, con un 9% de los ingresos totales, lo que la ubicó entre las 13 jurisdicciones con saldo positivo, a pesar de la reducción respecto de 2024.
Comparación con 2023
La comparación interanual más amplia refuerza la tendencia: ninguna provincia logró mejorar sus ingresos reales respecto de 2023. En ese marco, Mendoza (-23%) y Formosa (-20%) encabezan las mayores caídas, seguidas por Tierra del Fuego, La Rioja y Santiago del Estero, todas con mermas superiores al 19%.
En cambio, las bajas más leves se registraron en Río Negro (-4%), Santa Cruz (-7,2%) y CABA (-7,6%), que mostraron una mejor resiliencia ante la caída general de recursos.
El estudio destaca que, si bien las provincias lograron sostener superávits, la reducción en la recaudación real limita la capacidad de inversión y de gasto en servicios esenciales, sobre todo en aquellas regiones donde las transferencias nacionales y los ingresos por regalías tienen mayor peso.
Contexto nacional
A nivel agregado, el conjunto de provincias y CABA cerró el segundo trimestre con superávit financiero equivalente al 0,07% del PIB. Los ingresos totales se expandieron 2,5% interanual en términos reales, mientras que los gastos crecieron 13,2%, lo que implicó una reducción del margen fiscal respecto del año anterior.
Pese a esa brecha, el consolidado provincial continúa mostrando resultados positivos desde 2020, aunque con una tendencia a la baja. El superávit primario fue del 0,17% del producto (frente al 0,80% de 2024), y el financiero del 0,07% (contra el 0,67% del año anterior).
El informe concluye que las cuentas subnacionales mantienen equilibrio, pero con diferencias marcadas entre provincias, donde el desempeño fiscal depende cada vez más de la evolución de los ingresos propios y de la dinámica económica local.