Los futuros del oro superaron por primera vez el martes los 4.000 dólares por onza, impulsados por las expectativas de una reducción de tasas por parte de la Reserva Federal norteamericana a fin de mes y la persistente demanda de activos refugio en medio del cierre del gobierno de Estados Unidos, que ya entró en su segunda semana.
A las 9.10 am hora local (10.10 en la Argentina), los futuros del oro se cotizaban en 4.003 dólares en Nueva York. El precio spot vigente del metal en Nueva York subió a 3.960,60 dólares por onza troy, que es el estándar para medir metales preciosos.
“Se trata de flujos continuos hacia activos refugio, en parte debido al cierre del gobierno, y no hay indicios de que esto se vaya a resolver en el corto plazo. Así que todavía hay una demanda bastante sólida de oro”, dijo Peter Grant, vicepresidente y estratega senior de metales en Zaner Metals.

El oro, que no genera rendimientos y tiende a comportarse bien en tiempos de incertidumbre y en entornos de bajas tasas de interés, ha subido un 52% hasta ahora en lo que va del año.
La racha alcista del metal ha sido impulsada por una combinación de factores, incluyendo expectativas de recortes en las tasas de interés, la incertidumbre política y económica continua, compras sólidas por parte de bancos centrales, entradas de capital en ETFs de oro, es decir en fondos de inversión que se negocian en bolsas de valores, y un dólar débil.
El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos entró en su séptimo día el martes. Esta situación ha retrasado la publicación de indicadores económicos clave, obligando a los inversores a basarse en datos secundarios no gubernamentales para estimar el momento y la magnitud de los recortes de tasas por parte de la Fed.
El oro también ha atraído compradores porque otros refugios tradicionales, como el dólar y los bonos del gobierno de Estados Unidos, han perdido parte de su atractivo. Se espera que la Reserva Federal norteamericana continúe reduciendo las tasas de interés, medidas que podrían seguir debilitando al dólar, que ya ha caído aproximadamente un 10% este año.
Las preocupaciones por el aumento de las deudas y los déficits han ensombrecido la solvencia crediticia de Estados Unidos, que ya no cuenta con la máxima calificación crediticia de ninguna de las principales agencias.
Otro refugio popular, el yen japonés, sufrió un golpe el lunes tras la sorpresiva elección de una líder en el Partido Liberal Demócrata que favorece el gasto público, los recortes de impuestos y las tasas de interés más bajas.
Más tarde ese mismo día, la abrupta renuncia del primer ministro de Francia, menos de 24 horas después de haber formado su gabinete, desestabilizó aún más las perspectivas geopolíticas y arrastró al euro a la baja, lo que llevó a los inversores hacia la seguridad percibida del oro.
Por otro lado, el banco central de China sumó oro a sus reservas en septiembre por undécimo mes consecutivo, según datos del Banco Popular de China.
El repunte del oro ha sido impulsado en gran medida por la incertidumbre, dijo Ryan McIntyre, socio gerente senior de Sprott, una firma de gestión de inversiones especializada en metales preciosos. “Ya sea por factores geopolíticos, económicos o, ahora, por el ciclo de las tasas de interés que entra en la mente de la gente”, agregó.
Goldman Sachs elevó el lunes su pronóstico para el precio del oro en diciembre de 2026, de 4.300 a 4.900 dólares por onza, citando fuertes entradas en ETFs occidentales y la probable compra por parte de bancos centrales.
Según los analistas de Barclays, la cantidad de dinero que ha ingresado al fondo respaldado por oro más grande en las últimas dos semanas solo ha sido superada una vez en los últimos 20 años.
El aumento de los precios del oro también ha contribuido a impulsar las acciones de las empresas que extraen el metal. Un índice que sigue a las compañías mineras de oro en la Bolsa de Nueva York se ha más que duplicado este año.
Algunos bancos centrales han estado desplazándose de activos denominados en dólares hacia el oro durante algunos años, pero, según los analistas, lo que ha dado impulso recientemente ha sido el movimiento de los inversores privados. El oro ha aumentado su valor de manera significativa frente a monedas importantes como el yen, el euro y la libra esterlina.
“Realmente se está convirtiendo más en un activo de reserva estratégica, tanto para los países soberanos como para las instituciones”, dijo McIntyre. “La gente lo está usando como diversificador.”
Por otro lado, la plata al contado cayó un 0,4%, hasta 48,31 dólares por onza; el platino bajó un 0,1%, hasta 1.624,63 dólares, y el paladio subió un 1,6%, hasta 1.340,68 dólares.