Jesús Valenzuela Sáez, el árbitro que dirigió River-Palmeiras por los cuartos de final de la Copa Libertadores, protagonizó un momento insólito en el estadio Monumental.
Es que cuando a los 43 minutos fue llamado por el VAR por una jugada que podía ser penal para River, el juez venezolano de 41 protagonizó el "baiteo" de todos los tiempos.
Definitivamente fue "cine" al afirmar que el arquero de Palmeiras, Weverton, había cometido una falta de tarjeta amarilla y, como era dentro del área, era penal.
Eso hizo estallar a Monumental y a los hinchas de River que celebraron anticipadamente.
Porque el árbitro volvió a tomar aire, en lo que parecía un relato de varios minutos de partido, y aclaró que Gonzalo Montiel, a quien el arquero le había dado un rodillazo cuando el centro caía al corazón del área, estaba en off-side.
Por lo que la decisión final era posición adelantada y tiro libro indirecto en favor de Palmeiras.
Iban 38 minutos del segundo tiempo y River estaba perdiendo 2 a 0.
Finalmente hubo descuento del Millonario gracias a un remate desde afuera del área de Lucas Martínez Quarta y la serie quedó abierta para el partido de vuelta a disputarse el próximo martes en Brasil.
