La semifinal entre Deportivo Madryn y Deportivo Morón, que depositó al primero en la final del Reducido de la Primera Nacional, finalizó con enfrentamientos entre jugadores de ambos equipos y la policía.
Luego de las airadas protestas de los visitantes que se sintieron perjudicados por el arbitraje de Pablo Echavarría.
Es que Deportivo Madryn ha sido el más apuntado por los favoritismos arbitrales en la Primera Nacional este año. Si hasta en la final perdida ante Gimnasia de Mendoza al Lobo le anularon dos goles de la nada.
Después llegó el papelón del escritoriazo ante Gimnasia de Jujuy por supuestas amenazas al árbitro Comesaña en Jujuy que jamás se pudieron comprobar.
Además, el técnico de Deportivo Morón, Walter Otta, fue suspendido por al AFA por declaraciones que jamás realizó, es decir, una fake news.
Este domingo, cuando el silbato del árbitro marcó el final, jugadores y cuerpo técnico de Morón se dirigieron hacia donde estaba Echavarría -muy cerca del festejo de los locales-, lo que motivó un rápido ingreso del personal de Policía y la seguridad privada del club patagónico.
Corridas, empujones, insultos y golpes dominaron en centro del campo de juego de la cancha Abel Sastre, en incidentes que se prolongaron durante varios minutos.
Los jugadores y el cuerpo técnico del Gallito protestaban por diversos fallos de Echavarría, especialmente por el tiro libre que terminó como el gol del triunfo de Madryn, que no fue infracción. Las "chiquitas" siempre ganan partidos.
Jugadores de Morón la daban patadas a los escudos de protección de la Guardia de Infantería, que respondió lanzándoles gas pimienta a los futbolistas.
Esto puede derivar en severas sanciones para los futbolistas de ambos equipos. Aunque, claramente, a los de Deportivo Madryn no los sancionarán para la final ante Estudiantes de Río Cuarto.
