El plantel de San Lorenzo decidió tomar una medida de fuerza por el creciente malestar con el presidente Marcelo Moretti y los futbolistas se presentaron media hora más tarde al entrenamiento, luego de que circulara la posibilidad de no asistir, y los referentes se reunieron con el dirigente en el palco de Brubank, donde personal de seguridad custodió el encuentro en el que hubo amenaza de huelga.
Si bien no hubo confirmación oficial, puertas adentro de San Lorenzo se menciona que la protesta podría haberse originado por el pago incompleto de una suma que los jugadores debían recibir.
Esto habría generado un nuevo cortocircuito con la dirigencia encabezada por el cuestionadísimo Marcelo Moretti.

El plantel de San Lorenzo, que ya venía con signos de fastidio, considera que el club “volvió a faltar a la verdad” respecto a los compromisos económicos asumidos.
A todo esto, la confirmación de que el partido ante Deportivo Riestra se jugará el viernes 31 de octubre y no el domingo, como se preveía, terminó de agravar el clima.
Es que el fin de semana libre que había tenido el plantel de San Lorenzo se planificó en base a que el partido era en otra fecha, por lo que el cuerpo técnico quedó con menos tiempo para preparar un duelo decisivo.
En el vestuario la sensación es de desamparo y algunos jugadores ya habían advertido días atrás que el grupo se siente “sin respaldo dirigencial”, algo que se potenció tras la exclusión de Moretti del último Comité Ejecutivo de AFA.
En medio de este escenario, el compromiso ante Riestra será el próximo viernes a las 19 en el Nuevo Gasómetro, con la mira puesta en cerrar el año dentro de los puestos de clasificación, después de haber ganado en Tucumán un partido clave.