Una falla informática pone en jaque a 6.000 aviones Airbus en todo el mundo

La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea ordenó una actualización urgente del software que controla el vuelo de los A320.

La familia Airbus A320 —incluidos los modelos Neo— es la más afectada por la directiva de emergencia emitida por Europa.
INTERNACIONALES

La aviación comercial mundial sufre de una falla informática que pone en jaque 6.000 aviones Airbus. El fabricante europeo y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) emitieron en las últimas horas una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (AD) que afecta a la familia de aviones A320 (tanto los modelos ceo como los modernos neo).

La orden es taxativa: los operadores deben actualizar el software de las computadoras de control de vuelo de inmediato o dejar los aviones en tierra antes del domingo 30 de noviembre.

El origen de la medida es un incidente grave ocurrido a finales de octubre que confirmó que las tormentas geomagnéticas recientes pueden “corromper” la memoria de los ordenadores de a bordo, provocando maniobras peligrosas no comandadas por los pilotos.

Guillaume Steuer, portavoz oficial de Airbus en Toulouse intentó llevar calma a los mercados y pasajeros esta mañana, señalando que el análisis de un evento reciente reveló que la radiación solar intensa, producto de la actividad geomagnética actual, puede generar lo que en informática se llama ‘Bit Flip’ (cambio de estado de un bit de memoria) en las unidades de control de vuelo. "Hemos desarrollado un parche de software inmediato para blindar el sistema contra esta interferencia”, comentó.

En qué afecta la falla

La falla reside en las unidades ELAC (Elevator Aileron Computer), específicamente aquellas fabricadas por la firma francesa Thales. Estas computadoras son las encargadas de mover los alerones y los elevadores (timones de profundidad) del avión.

Al recibir una descarga de radiación cósmica en altura, el chip de memoria interpreta erróneamente la posición del avión y puede ordenar una “picada brusca” (nose down) para corregir una actitud de vuelo que en realidad es normal.

La investigación se aceleró tras el incidente del vuelo de JetBlue (ruta Cancún-Newark) el pasado 30 de octubre, donde la tripulación reportó una pérdida momentánea de control tras una anomalía en el sistema ELAC.

América Latina es una de las regiones con mayor densidad de flota Airbus A320 del mundo. La directiva ha caído como una bomba logística en medio de la temporada alta de fin de año.

Las Aerolíneas afectadas

JetSMART es una de las compañías que opera en el país y en otros países sudamericanos, cuya flota está compuesta exclusivamente con aviones de la familia Airbus y, particularmente, muchos de la clase Neo, que es la que tiene específicamente problemas.

La empresa informó mediante un comunicado que “con base en el análisis y evaluación de la información comunicada por Airbus y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) hasta la fecha, solo un número reducido de aeronaves se encontraría alcanzado por la condición descrita en la Directiva de Aeronavegabilidad emitida por dicha entidad. Estas aeronaves serán atendidas esta misma noche conforme a las directrices técnicas establecidas”.

En tanto, LATAM Airlines, que es el mayor operador de la región, confirmó que en los talleres de mantenimiento en Santiago y San Pablo están trabajando en turnos de 24 horas para cargar el nuevo software en cientos de aviones, aunque advirtieron que “se esperan reprogramaciones durante el fin de semana”.

Avianca, que también vuela a Argentina, admitió en un escrito que “un número significativo” de sus aeronaves requiere la intervención, al igual que la chilena Sky Airline, que debe trabajar con urgencia para actualizar el software, ya que en el caso de Sky, la mayoría de sus aviones son Neo.

Aerolíneas Argentinas, no fue afectada, porque su flota de corto y medio alcance es exclusivamente Boeing 737 (NG y MAX) y Embraer 190, aviones que utilizan una arquitectura de computadoras diferente y no están afectados por esta directiva de Airbus.

La “cura” no requiere cambiar piezas mecánicas, sino conectar una terminal de mantenimiento (laptop robusta) al avión y cargar una actualización de software o, en algunos casos, revertir a una versión anterior más estable. El proceso dura entre 30 minutos y 2 horas por avión.

Audio relacionado

Una falla informática pone en jaque 6 mil aviones

Podés leer también