Un penitenciario intentó ingresar a la cárcel con un kilo de marihuana
Había ocultado el paquete en sus partes intimas. El agente fue demorado en el lugar y trasladado a una unidad policial especializada.
Un agente penitenciario intentó ingresar al Complejo de Alojamiento Permanente Boulogne Sur Mer con más de 1 kilo de marihuana. Ocurrió en el marco del nuevo sistema único de ingreso, uno de los ejes del plan integral de control implementado por el Gobierno provincial.
El insólito hecho se registró alrededor de las 7 del jueves, durante el ingreso habitual del personal. En el sector de Conserjería, los mecanismos de control permitieron identificar que uno de los agentes ocultaba un bulto entre sus partes íntimas. Al requerirse la entrega voluntaria del envoltorio, se constató que tenía forma tipo ladrillo y contenía una sustancia vegetal de color verde amarronado.
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Ante la situación, se dio intervención a personal especializado de la penitenciaría del Área de Sustancias Prohibidas, quienes realizaron el test orientativo correspondiente. El resultado fue positivo para marihuana, con un peso total de 1,019 kilogramos. El agente fue demorado en el lugar y trasladado a una unidad policial especializada.
Este procedimiento forma parte de los resultados concretos del nuevo sistema único de ingreso del Servicio Penitenciario. La iniciativa establece un sistema de control físico y tecnológico que abarca a internos, visitas y también al personal del servicio, con el objetivo de prevenir el ingreso de elementos prohibidos y reforzar la transparencia institucional.
Durante la presentación del plan, el Gobierno provincial había subrayado que el objetivo es cortar con los circuitos de ingreso de elementos prohibidos, garantizar mayor transparencia y legitimar el trabajo del personal que cumple con su función de manera adecuada.
El nuevo sistema establece un único acceso para el ingreso y egreso de personas en los establecimientos de categorías A, B y C, conforme a la Resolución 2649/24 del Ministerio de Seguridad y Justicia. Este acceso cuenta con control biométrico facial, detectores de metales, videovigilancia y requisas bajo protocolo, lo que permite un control tecnológico y unificado de visitas, agentes penitenciarios, profesionales y demás personas autorizadas.