Por qué recomiendan no poner bebederos para colibríes en jardines

Los colibríes son criaturas fascinantes que embellecen cualquier espacio con su vuelo ágil y sus colores vibrantes. La tentación de atraerlos a nuestros jardines con bebederos llenos de néctar azucarado es grande, impulsada por el deseo de observarlos de cerca. Sin embargo, lo que a primera vista parece un acto de bondad, es cada vez más desaconsejado por los expertos en ecología y vida silvestre debido a los serios riesgos que implican para la salud de estas aves.

Una de las principales preocupaciones es la dependencia y la nutrición incompleta. El agua con azúcar que se utiliza en los bebederos para colibríes es una fuente de energía rápida, pero carece de los nutrientes esenciales que los colibríes obtienen de sus fuentes de alimento naturales, como el néctar de flores diversas, que les provee vitaminas y minerales, y los pequeños insectos que complementan su dieta con proteínas. Si los colibríes se vuelven demasiado dependientes de los bebederos, pueden descuidar la búsqueda de estas fuentes nutritivas vitales, afectando su desarrollo y capacidad de supervivencia.

Otro riesgo significativo es la propagación de enfermedades. Si los bebederos no se limpian de manera meticulosa y frecuente (idealmente cada día o cada dos días), el agua azucarada puede fermentar rápidamente y convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y hongos. Estos microorganismos pueden causar infecciones graves en la boca y la lengua de los colibríes, como la candidiasis aviar, que les impide alimentarse y resulta fatal. La falta de higiene en los bebederos es una de las principales causas de mortalidad en poblaciones de colibríes que dependen de estas fuentes artificiales.

Además, los bebederos para colibríes pueden atraer a otros animales no deseados, aumentando el peligro para estas pequeñas aves. Las soluciones azucaradas son un imán para insectos como avispas y hormigas, que pueden ahuyentar a los colibríes o incluso dañarlos. Peor aún, la concentración de aves en un punto fijo las hace más vulnerables a depredadores como gatos o aves rapaces, que aprenden a asociar los bebederos con una fuente de alimento fácil.

En lugar de instalar bebederos para colibríes, los expertos recomiendan optar por soluciones más naturales y seguras. La mejor manera de atraer a estas aves y contribuir a su bienestar es plantar flores nativas ricas en néctar en tu jardín.

Especies como las salvias, petunias, fucsias, o cualquier flor tubular y de colores vivos, les proporcionarán el alimento necesario de forma natural y segura, fomentando un ecosistema saludable y protegiendo a estas maravillas aladas.