Piden explicaciones por el financiamiento del combate de la lobesia botrana
Legisladores del Partido Justicialista cuestionaron al titular del Iscamen, José Orts, durante su visita a la comisión de Economía del Senado.
Senadores del Partido Justicialista cuestionaron al presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN), José Orts, durante su visita a la comisión de Economía de esa Cámara por el financiamiento del combate de la lobesia botrana.
“Los mendocinos estamos financiando a los grandes productores sin ningún tipo de marco normativo provincial y, lo que es más preocupante, sin ningún tipo de reclamo al gobierno nacional, que dejó de financiar este programa en el momento de la peor crisis vitivinícola en años”, aseguró el legislador Félix González.
Así, aseguraron que el recupero de los fondos invertidos no funciona. "A contramano de lo que ha afirmado el ministro Vargas Arizu en los medios, no existen mecanismos de recupero del dinero que la Provincia va a invertir en la campaña contra la Lobesia Botrana. Es decir, pide compromiso al sector productivo, pero no tiene reparos en financiar de manera descontrolada a los grandes, en detrimento de los recursos de todos los mendocinos, que deberían estar orientados prioritariamente a sostener a los pequeños productores", señaló por su parte Mauricio Sat.
Por esto, los legisladores pidiern información de los pliegos de licitación del operativo 2025/2026 para conocer cómo trabajará la empresa que fabricará las feromonas.
Lobesia botrana
La comisión de Economía y Comercio Exterior del Senado provincial recibió al presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN), José Orts, quien estuvo acompañado por el secretario técnico, Guillermo Azín, quienes presentaron información sobre la situación actual de la Lobesia Botrana y los alcances de la campaña lanzada por el Ejecutivo para su control y erradicación.
La plaga, conocida como “polilla de la vid”, representa una seria amenaza para la vitivinicultura mendocina, ya que incide de manera directa en la calidad, el rendimiento y la comercialización de la uva. Actualmente, afecta a más del 80% de la superficie cultivada y en la última temporada provocó pérdidas superiores al 12 % de la producción.