Los cinco golpes criminales a museos más importantes de la historia
Tras el reciente y millonario atraco a las joyas de la corona francesa en el Louvre, que se estima en $88 millones de euros, la historia del arte recuerda otros asaltos épicos que dejaron vacíos invaluables en la cultura mundial.
El espectacular robo de joyas imperiales en el Museo del Louvre de París, valorado en aproximadamente 88 millones de euros ($93 millones USD), ha vuelto a poner de relieve la vulnerabilidad del patrimonio cultural mundial.
El atraco en la Galería de Apolo, donde un comando robó ocho valiosas piezas, incluyendo un collar y unos pendientes de esmeraldas de la Reina Marie-Louise, ha sido catalogado como un "robo del siglo" por la prensa local.
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Aunque la Corona de Eugenia de Montijo fue recuperada dañada cerca del recinto, el incidente se suma a una lista de asaltos legendarios que han marcado la historia de los museos.
A continuación, repasamos los cinco golpes más grandes y audaces cometidos contra instituciones museísticas a nivel mundial:
1. El robo del museo Isabella Stewart Gardner (Boston, EE.UU. - 1990)
Considerado universalmente como el mayor robo de arte no resuelto de la historia, este golpe ocurrió en marzo de 1990. Dos ladrones disfrazados de policías accedieron al museo y se llevaron 13 obras maestras, con un valor estimado de más de $500 millones de dólares.
Entre ellas se encontraban piezas icónicas como El Concierto de Vermeer y Cristo en la tempestad en el mar de Galilea de Rembrandt. Ninguna de las obras ha sido recuperada, y el museo mantiene los marcos vacíos como recordatorio del patrimonio perdido, ofreciendo una recompensa millonaria por información.
2. El robo de la galería nacional de Noruega (Oslo, Noruega - 1994) y el Museo Munch (Oslo, Noruega - 2004)
Aunque se trata de dos incidentes separados, el icónico lienzo El Grito de Edvard Munch fue objeto de dos robos audaces. El primero, en 1994, vio cómo un ladrón entraba por una ventana y se llevaba la obra en menos de un minuto, dejando una nota que decía: "Gracias por la falta de seguridad".
El segundo, en 2004, resultó en el robo de otra versión de El Grito junto con Madonna. Aunque todas las obras fueron finalmente recuperadas (la última de ellas en 2006), la doble victimización subraya el alto valor simbólico y económico de la pieza.
3. El robo de la Gioconda (Louvre, París, Francia - 1911)
Aunque su valor monetario en 1911 era incomparable al actual, el robo de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci fue el golpe cultural más sensacional de la historia. Un extrabajador del museo, Vincenzo Peruggia, la sustrajo escondiéndola bajo su bata. El cuadro estuvo desaparecido durante más de dos años, y su ausencia catapultó la obra a una fama mundial inigualable. Fue recuperada en Florencia cuando Peruggia intentó venderla, demostrando que en el arte, el valor simbólico a veces supera el material.
4. El robo de la Natividad con San Francisco y San Lorenzo (Palermo, Italia - 1969)
Considerada una de las pérdidas más graves del patrimonio italiano, esta obra de Caravaggio, valorada en unos $20 millones de dólares, fue robada por miembros de la mafia siciliana de un oratorio en Palermo.
Los ladrones simplemente cortaron el lienzo del marco. El destino final de la obra es incierto; las autoridades creen que fue dañada o troceada para su venta en el mercado negro, lo que la convierte en una pérdida permanente e irremplazable para el arte.
5. El gran robo del Museo Bode (Berlín, Alemania - 2017)
Este asalto se enfocó en una sola pieza de valor extremo: la moneda de oro "Big Maple Leaf" canadiense, de 100 kilogramos y valorada en unos 3.7 millones de euros.
Los ladrones usaron una escalera, entraron por una ventana y sacaron la gigantesca moneda con una carretilla y una cuerda, transportándola en un camión. Se cree que la pieza fue fundida rápidamente para vender el oro, al igual que el destino temido para las joyas robadas recientemente en el Louvre.