León XIV en su documento “Dilexi te” con fuerte crítica a las “burbujas de las élites ricas"
Es un proyecto iniciado por Francisco que hace un amplio llamado a enfrentar la pobreza en todas sus formas. El texto subraya que las respuestas de la humanidad para combatir la desigualdad siguen siendo insuficientes.
El papa León XIV emitió este jueves su primer documento dogmático oficial, la exhortación apostólica "Dilexi te" ("Él te amó"), un proyecto iniciado por Francisco que hace un amplio llamado a enfrentar la pobreza en todas sus formas, con duras críticas a las "burbujas de las élites ricas" y una mención especial a Brasil.
Según el pontífice estadounidense, Jorge Bergoglio preparaba "en los últimos meses de su vida" una exhortación apostólica "sobre el cuidado de la Iglesia por los pobres".
"Al recibir como herencia este proyecto, me siento feliz de asumirlo como mío —añadiendo algunas reflexiones— y de presentarlo al inicio de mi pontificado", señala el papa Prevost.
En el documento, León XIV afirma que el clamor de los pobres es un desafío para todos y subraya que las respuestas de la humanidad para combatir la desigualdad siguen siendo insuficientes.
"En el rostro herido de los pobres, encontramos impreso el sufrimiento de los inocentes y, por lo tanto, el propio sufrimiento de Cristo", añade el Papa, enumerando las diversas formas de una pobreza "multifacética".
Está la pobreza "de aquellos que no tienen medios de subsistencia material, la pobreza de quien es marginado socialmente, la pobreza moral y espiritual, la pobreza cultural, la de quien se encuentra en condiciones de debilidad o fragilidad, ya sea personal o social, la pobreza de quien no tiene derechos, ni lugar, ni libertad", afirma.
El pontífice exige un "cambio de mentalidad" en el mundo y advierte sobre la "ilusión de una felicidad que deriva de una vida cómoda".
Asegura que esto lleva a muchas personas a tener una visión de la existencia centrada en "la acumulación de riquezas y en el éxito social a toda costa, a alcanzar incluso explotando a otros y aprovechándose de sistemas político-económicos injustos, favorables a los más fuertes".
"Así, en un mundo donde los pobres son cada vez más numerosos, vemos paradójicamente crecer algunas élites ricas, que viven en una burbuja de condiciones demasiado cómodas y lujosas, casi en un mundo aparte en relación con las personas comunes", enfatiza.
Según León XIV, esto es un símbolo de una "cultura que descarta a los otros", al mismo tiempo que tolera que "millones de personas mueran de hambre o sobrevivan en condiciones indignas del ser humano".
El Papa recordó la tragedia del Mediterráneo: "Hace algunos años, la foto de un niño boca abajo, sin vida, en una playa del Mediterráneo provocó gran shock; lamentablemente, aparte de alguna conmoción momentánea, acontecimientos semejantes están volviéndose cada vez más irrelevantes, como si fuesen noticias secundarias", afirma, en referencia a la muerte del niño sirio Aylan Kurdi en 2015.
León XIV también incluye una referencia a Brasil en su exhortación apostólica, al rendir homenaje a la Hermana Dulce, la primera santa nacida en el país y canonizada como "Santa Dulce de los Pobres" por el papa Francisco en octubre de 2019.
Según el pontífice, el "ángel bueno de Bahía" encarnó el "espíritu evangélico" de la atención a los más necesitados, pero con "rasgos brasileños".
"Hermana Dulce enfrentó la precariedad con creatividad, los obstáculos con ternura, la carencia con fe inquebrantable.
Comenzó acogiendo enfermos en un gallinero y desde allí fundó una de las mayores obras sociales del país. Atendía a miles de personas por día, sin jamás perder la dulzura. Se hizo pobre con los pobres. Vivía con poco, rezaba con fervor y servía con alegría. Su fe no la retiraba del mundo, sino que la lanzaba aún más profundamente a los dolores de los últimos", concluye el pontífice.